OPUS DEI IN BARCELONA

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Collection: 
Document Number (FOIA) /ESDN (CREST): 
CIA-RDP82-00457R015000010003-5
Release Decision: 
RIPPUB
Original Classification: 
C
Document Page Count: 
204
Document Creation Date: 
December 16, 2016
Document Release Date: 
September 25, 2003
Sequence Number: 
3
Case Number: 
Publication Date: 
November 24, 1952
Content Type: 
REPORT
File: 
AttachmentSize
PDF icon CIA-RDP82-00457R015000010003-5.pdf11.1 MB
Body: 
Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Next 3 Page(s) In Document Exempt Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 STAT Approved For F9elease 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 REVISTAGENERAL DE INV~ST(GACION Y CUI,TURA . eJO.& xoRcj JULIO-AGOSTO. MCMLII Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 CONSEJO DE REDAC(:ION Director: Rafael (:.salvo Serer. Vicedirectores: Rafael de Balbin Lucas, Octavio Foz Gazulla y Miguel Garcia Ortega. Secretario: Florertino Perez Embid. Vicesecretario: Alfonso Candau Parias. Redactores: Han;: J uretschke, -Esteban Pujals.--Jose Luis Pinillos.-Jose Miguel Gamb,sa Loyarte.--Valentin Garcia Yebra.-Francisco de A. Caballero.-Carlos Sanchez del Rio Sierra.--Jose Carlos Colmeiro.- Sebastian Sebastian Gar-.a Diaz.-Jose Maria Desantes Guanter. Redaction y Administration: Serrano, 1 17. 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Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 ARBOR REVISTA GENERAL DE INVESTIGACION Y CULTURA N.OS 79-8o=Julio-Agosto 1952 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 S U M A, R I ESTUDIOS : Nuestra generacion universitaria y la vida espa- nola actual, por Jesus Arellano... ... ... ... ... 289 Una gran abra politica : las de Luis X1V, por jean Jacques Chevalier... ... ...... 328 NOTAS : Rasgos del ambiente espiritual de nuestro tiempo, por Salvador Manero y Man"ero ... ... ... ... ... ... Notas solare dos temas importa.ntes, por Sebastian Garcia ,Diaz ... ... ... ... ... ... ....` ... ...... ... ... La. inseminacion y su trascendencia, por Jaime Pu- INFORMACK)N CULTURAL DEL EXTRANJERO: Codeterminacion economica y gestion paritaria de em- 365 presas rr.n Alemania, por Francisco de A. Caballero. Sobre recursos de uinconstitucionalidad> en torn a probleruas.le enefianza en los E tados Unidos, por 382 ........ ................ . Jose Pernartin........ La inves,.igacion arqueologica en Oriente, Grecia y 390 Roma, por Carlos Alonso del Real... ... ... ... ... El tempao judic, reformado, Emanuel, de Nueva 397 York, por Jose Maria Millds Vallicrosa... ... ... ... Noticias breves: : l CL an versario del nacimiento de Victor Hugo.-La industria cinematografica en la Gran B4retana.-Desarrollo de la ensei anza catolica en los Estados Unidos.-Diserision entre los judos 402 norteari, er.i canos... ... ... ... ... ... ... . . Del mundo intelectual ................................. 409 INFORMAL ON CULTURAL DE ESPANA : Cronica ~:ultural esnano1a : Con.gresos juridicos, por Jose Maria Desanfes Guanter.-Los libros, el cine y ]as tra,',_,.cc:or.es, por Alforso Candau ... ... ... ... ... Cara de las regions : Sevilla, por Patricio Penalver Notic:ario espanol de cieuca y tetras... 415 422 430 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 BIBLIOGRAFIA : ((Los espanoles ante la politica internacional de Carlos Vu,, pffr load Maria 433 Teologia y Filosofia : GUARDINI, ROMANO: Die. Macht, Versuch einer Wegweisung (El po- der. Ensayo de una orientacion), par Carlos Castro CubeIls... .. ... 437 BALTHASAR, HANS URS von : Theologae der Geschichte. Ein Grundriss '(Teologia d'e is historia. Un esbozo), par Rsrimundo Paniker..:... ... 439 BANEZ, DOMINGO, O. P.: Comentarios ineditos a la Tercera Parte de Santo Tomas, edicion preparada por el R. P. MAESTRO VICENTE BELTRAN DE HEREDIA, por Jesus Garcia Lopez... ... .... ... ... ... 440 VAZQUEZ, JUAN ADOLFO: Ensayos metafisicos, por Oswald* Market... ... 441 Historia del arte y de la literatura : TRAPIER, ELISABETH DU GUE : Ribera, par Josd Maria de Azcarate... ... 443 NEAL GREER, JAMES : Lope de Vegas ((El piadoso aragones)), edicion crftica de ....... por Jose/ina Garcia Ardez ...... ... ...... ... ... ... .... 444 ALONSO, MARIA ROSA : El Poeana de Viana. Estudio histonico-literario de un poema epico del siglo xvil, par Fernando Gonzalez Olld...... ... 445 Matentaticas : SEIrE:1T, I-I., THRELFALL, W.: Lecciones de Topologia, par Eduardo Garcia-Rod eja Fernandez ... ... ...... ......... ... ...... ... ... ... ...... 447 Derecho y politica : FAIREN GUlI.L N, VICTOR : La alera foral, par Josd Maria Desantes Guanter. TORRES MARTINEZ, MANUEL DE : Teoria de la politica social, por J. A. Gu- 449 450 Medicina : JIMENEZ DIAZ, CARLOS : La investigation cientifica y la enseiianza y orien- tacion de ]a medicina, por Sebastian Garcia Diaz ... ... ... ... ...... ... 452 Geografia FLORISTAN SAMAMES, ALFREDO : La ribera tudelana de Navarra.-IDEM : Biganos y Marcheprime, por Juan Benito Arranz Cesteros ............... 454 Literatura : ROr.MU, JOSEP : Obra poelica, pox Pablo Cabailas ................... ... ... 455 RoSAL_ES, LUIS : Rimas, par Josd Luis Cano ..................... ......... 457 BLECrEra, GERM-%N : Antologia de elogios d'e la ]engua espafiola, par Va- lenti;: Garcia Yebra ..................... 458 INCHAUSTEGUI CABRAL, HECTOR : Versos 1940-1950.-ROTAS MORALES, MARIANO : Las cuatro novias del mar, par Venancio Sanchez Morin,..... 459 Rr vista de rev:stas ... ... ... ... ... ... ... ...... ... ... ...... ... ...... ... ...... ... 461 Libros recibidcs ... ... ... ... ...... ... .......... ......... ... ...... ......... ... ... 464 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 COLABORAN EN ESTE NUMERO: JESUS ARELLAN( catedratico de la Universidad de Sevilla. JEAN JACQUES C iEVAL.IER, profeaor de la Universidad de Paris. SALVADOR MARERO, catedratico de Filosoffa (Gijon). JAIME PUJIULAS, S. I., director del Instituto Biolc gico de Sarria (Barcelona). Joss PEMARTIN, uscritor, colaborador del Instituto ((Luis Vives)) de Fi- losoffa (Madrid), CARLOS ALONSO DEL REAL, secretario de la Comisarfa General de Exca- vaciones Arqueol6gicas (Madrid). JOSE MARIA MILLAS VALLICROSA, catedratico de la Universidad de Bar- celona. PATRICIO PERAL\ E:R SIMO, profesor adjunto de la Universidad de Sevilla. JOSE MARIA JOV!-R, catedratico de la Universidad de Valencia. ARBOR PUBLIC,tRA PROXIMAME;NTE, ENTRE OTROS, LQS SIGUIENTES ORI- GINALES : Cristiandad y C-uz, por Rairrmrsndo Paniker. El hombre que filosofa en el mundo actual, por Josef Piker. La ayuda gubemamental a la investigac.ion aplicada en la Gran Bretana, por Fernando Varela. La Biblioteca de'. Congreso de los Estados Unidos y sus actividades his- panicas, por Margarita Morreale. La Revisfa no man'~ene c:orrespondencia sobre colabaraciones no solicitadas. Cada nutar asume !a responsabi'idad intelectual de las ideas y opindones mantenidas en su trabojo. fmp. J. Pucyo. Luna 27. M drid. Tetefoao 21 08 64. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 NUESTRA GENERACION UNIVERSITARIA Y LA VILA ESPANOLA ACTUAL Por JESUS ARELLANO E aqui un tema urgente y vivo : la Universidad *. No es un tema baladi. No es un problema casero o parcial de la vida espaiiola, como pueden serlo-aun reconociendo su desco- munal importancia-el de las comunicaciones o el de los salarios. No es el de la Universidad un problema de clase o de cuadrilla, que circtinstancial y funcionalmente repercuta despises en el orga- nismo nacional entero : es problema de ese mismo organismo social, al que vertebra y afecta-y constituye-en su horizonte ma's dilatado y en sus fibras ma's intimas y necesarias. Cuando los universitarios hablamos de la Universidad, nuestra mi- rada de intelectuales, avezada a pensar en las justas dimensiones de las realidades y de las ideas, no es facil cque se deje seducir por el peculiar espejismo con que se agranda.n y se proyectan sobre la totali- dad del horizonte 'las quiebras y los problernas de la realidad circuns- tancial y cercana que nos agobia. Glosando un dicho popular : no to- mamos el arbol par el bosque. Justamente por eso estamos--creo yo-en condiciones de distinguir dos diferentes perspectivas. en la manera de poner los ojos--con el afan de leer en su entrana-sobre la realidad universitaria. * iEl presente ensayo reune diferentes aspectos del terra central que aqul se -enuncia, tratados en las conferencias dadas por el autor du- rankle el curso actual en el ((Club La Rabida)), de Sevilla, y en las cate- dras ((Alfonso el Sabio)), de Cadiz, y ((Martin Alonso Pinzon)), de Huelva. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 290 Jesus Aredlano PERSPECTIVA INF'ERNA. Y PERSPECTIVA NACIONAL DE NUESTRA UNIVERSIDAD Presenta la Universidad, en primer lugar, una perspectiva familiar e interns, que la configura como corporation social, con sus fines y me- dios, con su organizacion institucional y su integration de personas y tareas en un logro com in. Es esta una corporation en la que muchos se incluyen y a muchos mas afecta. Puede, en este aspecto, tener mu- chos problemas ; puede-incluso-ser la Universidad misma un pro- blesna, como sucede cuando la institution universitaria esta en crisis. Los problenias e intereses internos de ~Ia Universidad, por su magni- tud, son ya de inters national y tienen una trascendencia nacional. La Universidad espanola de hoy significa, desde esta primera perspectiva. todo eso : tiene muchos problemas. Se discuten en revistas y pasta en publicaciones independientes, en libros. Nuestra mejor revista cultural espanola de ahora--posiblernente la mejor revista cultural que nunca hayamos tenid.>-, ARBOR, le ha dedicado una abund.ante atencion : no menos de once articulos y ensayos, y algunos de pol?rnica, y muchos mas sobre problemas universitarios del extranjero. Se aborda el tema y problema de la investigation cientifica en el seno de la Universidad, el de la formation profesional, cultural y humana de los alumnos uni- versitarios, el problema de la organizacion de un cuerpo docente com- p'Iementario, pero eficaz ; desde los alumnos a los catedraticos, desde la organizacion de los estudios hasta la provision de adecuados medios de investigacion y ensenanza. Se haria interminable la lista de pro- blemas, siempre incitantes, siempre en marcha, brotando los unos de Jos otros en el surtidor fecundo de la vida universitaria. .Aun dentro de esta perspectiva familiar e interns, la Universidad presenta una c-limension--si cabe-mas profunda y sugerente, capaz de nutrir meditations luminosas y hondas I : es la del ser mismo y la misi6n de la Universidad. 1 K. JASPERS : Die Idee der Universitat, 1923. NEWMAN, Nafuraleza y fin de la educaci6j universitaria (ed. espanola), 1946. M. HEIDEGGER : Die Selbstbehauptung 'der deutschen Universifat, 1933. M. SCHELER : Univer- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Nuestra generacion universitaria y la vida espanola actual 291 Con ser decisiva e importante, esta perspectiva de la Universidad no nos interesa hoy. Sino otra mas vivaz y sugerente para el cuerpo so- cial entero. A traves de ella va a quedarsenos temblando entre las ma- nos el ser entero de Espana, y no por una forzada reducci6n de sus horizontes a una limitada corpora-ci6n social, sino porque en esta-o, con expresi6n ma's exacta,, en sus hombres-cobra figura y conciencia la ma's decisiva coyuntura histdrica que hemos tenido los espanoles desde los Reyes Cat6licos hasta hoy. Es necesario hablar. La Clara e inicial conciencia hist6rica ya ple- namente forjada es un clamor que sube y busca hacerse palabra, reba. sando el silencio de la dedicacidn docente y profesional. Las circunstan- cias exteriores impulsan a hablar ineludiblemente. Para los hombres acostumbrados a leer en la historia y en la vida la gravidez de parto que anuncia nuevas configuraciones hist6ricas de los pueblos, no es necesario esperar la gestaci6n definitiva de los males o de los bienes que van a darse a luz. Los sintomas de fondo muestran el fondo. El que los universitarios de Espana-nuestra gene- r.aci6n-se sientan empujados-por dentro y por fuera-, desde hace no mucho tiempo, a la aoci6n y a la palabra, es un sintoma de fondo. Soslayo a prop6sito todo empaque crudito, pero no rehuyo la ne- cesidad-si surge-de arrancar de ideas profundas las apreciaciones concretas, para que asi nuestro andar no sea la efusi6n cordial de un deseo, ni puro aforismo o griteria, sino palabra fundamentada, decir riguroso, capaz de darse y tomarse la razdn de nuestra existencia de universitarios de hay. Sobre esta necesidad bullente de nuestra generacidn universitaria y nuestra vida espanola, este ensayo no es, ni en su contenido ni en su intenci6n, es una realidad hist6- rica Presente : con un minimo haber de tiempo cronologico a sus es- paldas-los hombres de esta generacidn oscilan entre los treinta y los cuarenta y cinco anos 3-, lleva, sin embargo, sobre si un pasado tras- cendental o inmenso, y ester cargada-con gravidez historica-de un trascendental sistema de posibilidades de futuro. Cuando ese sistema de posibilidades se haya hecho realidad visible-suceda como quiera su l(>gro y su alumbramiento-, la ciencia historica estudiara nuestra generacidn como realidiad historica pasada. (Nuestra generation)) es para nosotros hoy una realidad historica presente. Nuestra vision solo podra cercarla en su ser mediante una pe- netracion del pasado que la integra yen ella pervive, y mediante la de- terminacidn de su sistema de posibilidades de futuro. Pero esta determi- nacidn no es profetica : no sabemos c6mo sera el futuro. Esa determi- nacidn se opera sacando a luz las virtualidades potenciales constitutivas del ser de nuestra generacidn, a una con la coyuntura que el pasado historico precedente y el suyo inmediato le impone. La ya abundante y frondosa meditation y bibliograffa sobre ]as generaciones historicas podria suministrarnos base pars una luminosa penetration y una disertacion exquisita sabre ese tema. Pero abor- darlo ahora serfa inoportuno. Yo solo quiero enumerar los elementos 3 0 los cincuenta, que mas da? El tiempo cronologico se torna en esta apreciacion tan solo como signo d-e una tesitura de espiritu. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 294 Jesus Arellano generales que integran una generacion, con la mica puesta en su fac- tico inters para el terra que nos ester ocupando. Una generacion es una unidad dinamica, in:tegrada por hombres que no recalan en su tiempo, sino que hacen, con su vivir, su tiempo. Esa unidad ester determinada por una identica vision o idea de la Vida y por un identico modo de situarse ante ella. Se caracteriza tambien esa unidad por estar situa-da en una identica coyuntura historica y serle brindado in mismo sisterna de posibilidades. La individualidad de una generacion se contrapone y distingue de otra generac:i.on anterior, a la que sigue en continuidad historica. Pero esa continuidad puede ser de muy diversas clases : continuidad de secuencia o continuidad de oposicion, continuidiad de enlace o continuidad de salto. A las generaciones las configura y hate nacer un grande y decisivo acontecimiento historico : es el 79 para las gene- raciones contemporaneas francesas ; es el 98 para la generacion de la ultima crisis y agotamiento del ser de Espana ; es el 36 para nues- tra generacion de ahora. Pero hemos de guardarnos del peligro de una vision y compren- sion invertebradas de las generaciones his.tort.cas. Un historicismo des- vaida y sin nervio acecha y mina los pliegues mas intimas de nues- tra vida intelectual. Segun e1 las generaciones brotan en 1a historia c:i un proceso de emergencia que se nutre solo -de materia historica. Pero una gene:: cion es algo ma's que un arnbito integrador de las in- dividuali-dades : no hace laeneraci6n a los individuos, sino los inidi- viduos a las generaciones. En la unidad espiritual, dinamica y en cur- so, entra const tutiva y esencialmente un elemento de valor : no todos los hombres que on el ambito temporal de una generacion se situan pertenecen a esa generacion : la generacion es, ante todo, una unidad espiritual creadora de historia : por eso los hombres solo se integran en una generaciion en la medida en que la forjan. No todos los universitarios de hay pertenecen a nuestra generacion universitaria, sino justamente aquellos que se insertan en nuestra co- yuntura hist6rica con aquella peculiar tesilura de animo y plenaria actitud espiritual que los valores encarnados en tad coyuntura exigen, y que sirven a ellos con su action intelectual y con el trabajo de sus rnanos. Hemos seiialado pace un momento el acontecimiento historico Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Nuestra generation universitaria y la vida espanola actual 295 que configure y hace nacer a nuestra generacion : el 18 de julio de 1936. Quizer 'los espanoles lo tenemos demasiado cerca Para lograr una ade- cuada perspectiva que nos deje ver su trascendencia historica ; quizer el pueblo espanol, historicamente sabio merced a una dolorosa y siem- pre defraudada experiencia de mers de un siglo, no sepa adoptar el juvenil empaque que ha acompanado siempre a las sociedades en los momentos de su gloria o de su ren+acirniento. Quizer... y se esbozan otros quiza no doloridos, sino serenos ; no pesimis-tas, sino esperanza- dos, que agitarian sus Brazos en nuestras mentes de intelectuales en natatorio esfuerzo par lograr el fondo de las aquas. Vamos a instalarnos en ese fondo. El momento decisivo, aquel en que todo peligro y toda esperanza cobran sex definitivo y creador, no es aquel en que se feoh.a el desco- munal acontecimiento historico que hace nacer a una generacion y la capacita Para cumplir una misidn en la historia, sino el panto im- palpable y sutil-pero de recia contexture ontologica-en que ese generacion cobra conciencia del acontecimiento historica que la cons- tituye y 1a pone en marcha. Ello es uno y lo mismo que el punto en que la generacion cobra conciencia de si misma. El initial y trascen- dental momento de la puesta en marcha de una etapa historica ester traspasado de impulso creador y de euforia segura y esperanzada, Pero es campo abonado, a la vez, Para las ma's grandes desviaciones co- lectivas. Esto no se podria decir on el primer momento ; esto no serfa comprensible en aquel momento si asi se dijera. Un acontecimiento historico trascendental es una inmensa y descomunal coyuntura ; Pero las coyunturas sonde los que saben sacarles partido, de los que saben forjar en hechos sus decisivas posibilidades latentes y generosamente brindadas. La salvation historica de ese trascendental acontecimiento ester en que surjan generaciones realizadoras de sus posibilidades de futu- ro, en el marco apropiado y en la fiel entrana de los valores y de la msion que encarna tal acontecimiento. Pero eso no sucede sino en virtud de un fntimo y certero cobrar conciencia tal generacion de si misma y de aquel acontecimiento que la funda en la historia. Este decisivo tomar conciencia adviene en Espana-si mi capaci- dad de apreciacion no me falla-alred.edor de 1948. Los hombres que, en ese fecha, han llegado a la vida publica-publica y no necesaria- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 296 Jesus A rellano mente poliriea-espanola, se sienten, con plcnitud de vivencia, for- malmente constituidos e integrados en unidad de generacion. Otros valores ma's jovenes, en trance de logro social, se integran tarnbi6n, y siguen en ininterrumpida cascada, aflorando al corazon de 1a vida publica espanola. Pero este tor-3ar conciencia de que hablamos es cosa intelectual. No es banal, ni casual, que haya sido universitario el misterioso pun- to en que ha prcndido la primera conciencia luminosa y certera del 18 de julio. Y se comprender i por eso la peculiar y desmesurada trascendencia que la actual generacion universitaria tiene Para la vida espanola. Nuestra generacion no es solo la entrana eespanola en que la con- ciencia nacional---aun, en rigor? desvaida y no inmediatamente apre- sable--ha cobrado otra vez ahora su primera figura y diafana pre- sencia, lino tambien el Campo en que ha comenzado a constituirse la definitiva realizacion de las multiples posibilidades del 18 de julio de 1936. Todo hecho, aqui, en nuestra realidad social universitaria, es esencialmente revelador : todo sintoma es un sintoma de fondo. El sistema de posibillidades posibles-venia Para la redundancia- no esta aun cerrado, sino abierto. La etapa del Campo abonado para las desviaciones trascendentales que toda gran coyuntura historica lleva potencialmente en su seno no ha terminado aun. Poor eso, ante:3 de pasar a estudiar la dimension de futuro de nues- tra generacion universitaria historica, vamps a disenarla en su ser in- terno, vamos a intentar captar la ((idea de la vida)) que vertebra su accion y nutre su actitud mental ante la realidad espanola. LA (IDEA DE LA VIDA)) DE NUESTRA GENERACI6N. Para los espainoles ((idea de la vida)), Como iindica Lopez Ibor 4, y no ((vision del mundo)). Para los espanoles la ((vision del mundo)r 1a alemana Weltanschauung-, en cuanto confis;uracion del sentido del todo, es ((idea de la vida)), es decir, vital operation de la libertad de la 4 JUAN JosE LoPEZ IBOR : El espanol y su complejo de inferVoridad. Madrid, Ed. Rialp. 1952, pag. 83. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Nuestra generacion pnivetrsitari_a y la vida espan.ola actual 297 persona que configura el destino del todo, par obra y gracia de la voluntad que crea ese destino al encarnar en si misma los valores de la trascendencia. Z Cuales son los elementos vitales de esa operacion de uver el mun- dou y configurar sus destinos que integran la ((idea de la vida)) de nues- tra generacion universitaria? Intento solo sefialar los puntos capitales y los cardinales horizontes desde los que la generacion que entre las manos tenemos se ha hecho consciente de su ser, de aquel ser que le di6 el ma's trascendental acontecimiento de nuestra historia con- ternporanea. Catolicismo y ortodoxia. Quiz( tengamos que hacer un esfuerzo para comprender hist6rica- mente el primero, y es este : catolicismo y ortodoxia. He pedido un esfuerzo hist6rico y es necesario. Muchos anos de respirar el aire ha- cen, para nuestra comprension, dificil que alguna vez el aire haya sido un problema. Pero sabre estas dos palabras que yo acabo de enun- ciar como constitutivas, en primer lugar, de la idea de la vida de nues- tra generacion hist6rica, hubo primero una larga e incivil polemica intelectual y, luego, un tragico y demoledor embate a sangre y Fue- go, y, rnas tarde, una forzada y triunfadora lucha y batalla de tres anos. Tener memoria es imprescindible requisito para adquirir con- ciencia. Aquella polemica intelectual la luch6, casi a solas, un esfor- zado y gigante talento, un hombre bueno, apasionado y valiente : Me- nendV y Pelayo. Trataban otros nada menos que de eliminar, como elemento perturbador y extrafio, de la sustancia del ser de 'Espana el catolicismo que vertebro e hizo posible su historia, el catolicismo que es un ser y un deber ser de nuestra colectividad nacional. No fue solo polernica intelectual. Un espafiol que aprendi6 a pensar a la sombra panenteica de Krause quiso hacer de la heterodoxia extrafia el ser de Espana, vida de Espafia. Vibra aun entre nosotras la amarga queja, el denodado embate con que Menendez y Pelayo luch6 tambien en el terreno de la practices vital contra aquel invasor espfritu que se impo- nia y nos iba destruyendo. El librepensamiento de la Institucion Libre de Ensefianza fue tirania sectaria, tenaz y terca, contra la que Menen- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 298 Jesus Arellano dez y Pelayo se revuelve y lucha, tiranfa que pocas y medradas veces se pudo ven,.er. No pregun.temos, con desenfocado afan de justicia hist6rica, por anecd6ticas injusticias personales. Y conste que, aun en esto, la lista serfa grande y desconcertante. Pero es ms radical y mons- truoso el hecho de que la Instituci6n negci toda posibilidad y abort6 todo conato cle que aflorase a la vid.a universitaria espafiola una gene- racion de inteaectuales catdlicos. Las anecdotas de injusticias notorias y actualizadas son solo el sintoma de esta .situaci6n decisiva y de bul- to, pero no la definen Integramente. Mas no est. todavfa ahf lo esencial. Todo nuestro movimiento in- telectual no hubiera sido posible si catolicismo y ortodoxia hubieran encarnado en nuestra generaci6n solo corn sistema de ideas y no coma sistema de vida. Que nuestra generacion estd nutrida de horn- bres esencialmente catdlicos y ortodoxos es un hecho cuya trascenden- cia no estamcs en condiciones de medir. Es una posibilidad cuya exis- tencia no problematica nos resulta dificil de comprender historica- mente. El !18 de Julio no es, pues, solo el acontecimiento que, negativa- mente, elimina de la vida espanola una generacion heterodoxa y sec- tariamente anticat6lica, sino-y de modo ma's definitive--el aconteci- miento que hate posible y brinda la coyuntura a una generacion de inte- lectuales que, haciendo del catolicismo y de la ortodoxia su sistema de ideas y de vida, rehaga el autentico ser hist6rico de la sociedad espa- nola. Por otra parte, muchos de aquellos intelectuales que la Institu- ci6n y el sectarismo forjaron estan dentro de nuestras fronteras. No han silo, coma personas, eliminados del ser de Espana ; pero sf fue- ron, inicialmente, destruidos como generac:idn, esto es, Como unidad vital operativa en la vida espanola. Volveremos sobre ello en seguida. Intransigenciia. Este primer catheter sefialado se conjugm con uno segundo y de- cisivo. Lo llannaremos asf : intransigencia. La palabra Buena barbara y Jura. Con remoquete de burla y con mohfn de escandalo los atildados y amodestos> vaxones del librepensamiento espanol se la lanzaron con gesto suave y con encubierto nerviosismo al colosal talento debeiador de Ia heterodoxia hist6rica y desveliador de la rafz de Espana : Menen- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Nuestra generaci6n universitaria y la vida espahola actual 299 dez y Pelayo. Al escandalizado mohin y remoquete, don Marcelino re- plico con acerada y exacta expresion : la intransigencia es actitud ple- naria y generosa, mientras que la cacareada tolerancia librepensadora es tirania fences y tenaz, sombna y no luminosa, intolerancia sectaries en nombre de la libertad de pensamiento. Nuestra generacion universitaria es intransigente. Es intransigente porque es cordial, porque es humana, porque es cristiana. Cuando se encara un valor definitivo, pleno y verdadero de la vida, la intran- sigencia es la forma ontol6gica de la actitud vital 5. Pero la intran- sigencia humana y cristiana no es sectarismo, no es tirania sectaria oscura y parcialista. Es afirmaci6n generosa y a la vez vertebrada, no enclenque, no desvafda. Genlerosidad y compression. Esto nos lleva a un tercer caracter de nuestra generacion histari- ca. Lo llamare asi : generosidad y comprension. Porque rebosa de p'le- nitud y de futuro, porque se siente segura de su ser y de su mision, porque se sate al servicio de valores trascendentales, nuestra genera- ci6n no tiene una actitud vital enteca, sino generosa y comprensiva. Entendamonos bien : generosidad y comprension es en las personas in- dividuales sana vitalidad moral y reciedumbre espiritual. No es enfer- miza dejadez, no es desmanado poner en las manos de unos hombres que no los sirvan los organismos sociales, los instrumentos de accion vital y colectiva, que hacen posible la realizacion de unas posibilida- des hist6ricas o pueden utilizarse para cambiarlas por otras. Precisemos mess. La generosidad y comprension es virtud cardinal y totalitaria que radices y brota en las personas y se termina en las per- sonas. A las personas, las fisicas y reales, las individuales, se les re- 5 Esa cardinal intransigencia de la realizaci6n socialtipolftica cristiana la ha senalado LEOPOLDO EULOGIO PALACIOS : El mito de la nueva Cristian- dad, Madrid, Ed. R:ialp, 1951, pags. 147-148. Vase FLORENTINO PEREZ EMBID : Comprension e intransigencia, artfcu- lo publ cado en aArriba>, de Madrid, en diciembre de 1949, y RAFAEL CALVO SERER : Teoria de la Restauraci6n, Madrid, Bibliot-eca del Pensa- miento Actual, 1952, pags. 127 y sigs., 149 y sips. y 220. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 300 Jesus Arellano gala la comprension y la generosidad sin ma's apelaci6n que a su ser de hombres, y en cuanto tales : para ellos la comprension del juicio des- borda a la justicia del juicio ; pars ellos 'la generosidad que lea brinda posibilidades para su vida entera desborda a la justicia, que se las mide y se las ajusta con el desnudo rasero del deber. Pero las personas mo- rales o las unidades espirituales-las generaciones, por ejemplo-, solo son sujetos aptos para terminar la virtud de la generosidad y compren- si6n en la justa medida en que encarnan un valor y lo sirven. Cuando lo que encarnan es un contravalor, la comprensi6n es una debilidad de juicio, la generosidad una cobardia o-o que es peor- una tonteria vital. Las generaciones y las instituciones que en su seno surgen o se configuran con nuevo ser son unidades operativas en la realidad social ; desde este aspecto, cuando sirven a un contravalor his- t6rico, la generosidad y la comprension en el terreno de la accion y de la practica son, en el fondo, una ceguera inconsciente o una tactica trascendentalmente equivocada. La el.iminaci6n historica de una generacion en cuanto tal no in- cluye necesariamente-si la actitud es certera, la inteligencia clara y el obrar decidido-una no comprension, una no generosidad, y mucho menos una injusticia para las personas individuales. Alas podran y deberan ser incorporadas a la realizaci6n de aquel sistema de posibi- lidades que la coyuntura historica, vertebrada por la encarnacion de un valor y tesitura renovadores, abre hacia el futuro. Pero solo y jus- tamente en la medida en que cada persona lo acepte asi y sea capaz de ello. La dificultad del deslinde ester Bien. clara, la necesidad del perma- nente alerta salter a los ojos. La historia estii llena de esa insinuante habilidad con que hombres que no lo serviran se introducen en el sistema vital creado por una generacion nueva y se apropian-al ser- vicio de otra realidad de futuro -de un punado de posibilidades he- ohas nacer por ,aquella generacion o del sistema entero de posbili- dades. Catolicismo, intransigencia y generosa comprension : tres determi- nantes de la idea de la vida que la actual generacion universitaria his- torica ha hecho sustancia de si. Y lo ha hecho al cobras conciencia y apropiarse para su ser mismo de un acontecimiento historico trascen- dental que ]as Ilevaba en su seno. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Nuestra generacio'n universitaria y la vida espanola actual 301 1 mpetu creador. Este acontecimiento hist6rico la ha confirmado tambien con un cuarto caracter : espiritu de trabajo y empuje, impetu creador. H?abla- re en seguida-aunque sea someramente-de los logros ya en marcha de ese espiritu. Ahora quiero solo senalar su esencia. La inmensa catarsis espiritual y material del 118 de julio planta en la histories a la nueva generacion como un ser nuevo. El motor de nuestro trabajo es ahora un ideal historico. La generacion del 98 no habla tenido ese ideal y Be- le quebro el impetu ; con un acendrado y hondo sentir de Espa- na. la generacion del 98 se esteriliz6 en la actitud critica, en el desen?- gafio moroso, en la incapacidad creadora ; la Espana de la generacion del 98 era una Espana en crisis. De las posibilidades qua su coyunbura hist6rica lea brindo, solo acertaron a actualizar una : 1a ensimismacion critica en el ser de Espana, desarrolliada en una desvalorizacion, po- sitives o negativa-insisto en la paradoja-, de nuestra historia y en un equivoeo mirar par las ventanas de la calle Para ver, en la progresiva civilizacion que nos circundaba, una imagen empobrecida y zaragatera de nuestro ser. Pero la Espana que pace del 36 no es una crisis, sino una afirma- ci6n. La generacion que la forja y la desarrolla hacia el futuro tiene tambien, y la est. cumpliendo, aquella posibilidad de ensimismacion en el ser de Espana ; pero la ester cumpliendo de manera diferente. Cuando en 11939 nos quedamos con el ser de Espana en ma's radical soledad, en ma's desolada incertidumbre factica, en ma's empobrecida economia y con mas gigantescos problemas que en 11898, nuestra ge- neraci6n no se adentra en si misma con repliegue critico, no vacila, no Buda. Reducida a si misma, una comez6n de triunfo y un prof undo sentido realista y esperanzado polarizes las mentes y aguza las volun. tades que se aunan y ponen en marcha una tarea hoy en pleUQ des- arrollo. Multitud de problemas, casi todos los cuales necesitaban un planteamiento a radice, de fordo, se nos vinieron a las mans ; tnu- chos de ellos siguen hoy en pie. Pero no se cuajaron en esterilizante crisis, sino que se convirtieron, al afirmar su planta sobre una genera- cian consciente de su ser y de su capacidad, an acicate creador. En este sentido, una de las mentes mas representativas de nuestro mo- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 302 Jesus Arellano mento historico, Rafael Calvo Serer, ha podido mantener la tesis de que Espana tiene muchos problemas, pero que ella misma no es un problema 6. El empuje de la Victoria nos hizo dar el salto de la crisis a la afirmaci6n positiva y creadora ; insistire en esto un poco mss adelante. conciencia historica. Toda generaci6n se asienta sobre el pasado, se nutre de el. Habra de integrar en su idea de la vida un modo de ver, una radical manera de hacerse para si consciente ese pasado que la constituye, un peculiar contenido con que se apropia el pasado de Espana y se lo regala a su presente para construir con el y sabre 61,61 futuro. Nuestra generaci6n se ha forjado uana conciencia historica. Y esta es su nueva y quints ca- racteristica. En Maeztu hay ya una conciencia historica positiva del pasado de Espana. Ramiro de Maeztu es el impacto que la generacion del 98 deja en la nuestra. Porque la generacion del 98 entera ha sido en esto, coma en todo, vacilante y equivoca. En crisis la conciencia del ser de Espana, en crisis habia de cuajar tambien ]a conciencia de su pasado historico. Lain Entralgo ha estudiado cuidadosa y seriamente la gene- racion del 98 Calvo Serer ha puesto en claro el tajante salto de es- piritu que entre la nuestra y ella media 8. En esto tambien no fuimos herederos, sino forjadores. Menendez y Pe'layo vertebr6 nuestra historia en torno a un eje realista y ortodoxo. Maeztu forj6 una apelacian apa- sionada a nuestro ser historico ; Acci6n Espanola, corno movimiento cultural, bus-co' hace:r de la vision de don MarceIino un sistema de ideas nacional. Pero nuestra peculiar conciencia historica ha de forjarla nuestra generac::ion. La cosa tiene decisiva importancia. Vicente Palacio, otro valor de nuestra generacion presente, ha dicho en reciente articulo 9 c6mo la 6 RAFAEL CALVO SERER : Espana, sin problera, Madrid, Ed. Rialp, 1949. 7 LAfN ENTRALGO: La generaci6n del 98, Madrid, 1944. 8 CALVO SERER : Del 98 a nuestro tiempo. Valor de contraste de una generaci6n, en ARBOR, num. 37, 1949. 9 VICENTE PALACio ATARD: Historia sfn poldmica, en , o en a si- tuacidn de alguna Universidad aislada ; por ejemplo, la de Madrid, cuya impor.ancia es not:oria, Pero que es precisament?e-por razones obvias-- la que tiene menos profesores de la generacion de postguerra. Aqui hay siempre una refer?encia implicita al conjunto de las Univer- sidades espafiolas. Este ensayo ha silo escr:to desde una Universidad ode provincias>. 13 CREGORIO MARAN6N : Cajal, su ti'empo y el nuesfro, Madrid, 1951. pad tna 124. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 310 Jesus Arellano cesario y extxemadamen:te sugerente hacer la ontologfa existential de ]as profesiones en este sentido.) A medida que las circunstancias so- ciales e historicas le han ido suministrando su posibilidad, nuestra generaci6n ha ido, como por instinto, dando forma y realidad de pro- fesion a la dedication universitaria. Aparte las circunstancias margi- nales y no definitivas-aunque scan de excesivo volumen y dificil problematica (independencia econ6mica, suficiencia de medios de tra- bajo, agradabilidad y adaptation vital de los ambitos materiales uni- versitarios, etc.)-, aparte, digo, de ellas, solo una dimension hist6- rica de fondo puede aun, mientras la plasmacion definitiva del cuerpo social no se realice, mantener en jaque la plenaria configuration, en cuanto tal, de la profesion universitaria. Y es ello que en el oteo de la marcha his.t6rica de la nation, esta generacion universitaria es-lo dijimos--el m is sensible punto donde prende toda chispa de luz ; en la realization del ser historico de Espana, que nuestra coyuntura desde hace dieciseis aflos viene exigiendo, es nuestra generacion la mess necesaria mano, el imprescindible pensamiento rector, la primera e ineludible avanzada en la acci6n. Aquella paz que Maranon postula como indispensable requisito paraa el florecer de la investigation cien- tifica, es tambien incondicionada base para la profesionalidad eficaz y tota':itaria del universitario. Gracias a esa paz sustancial y no vulne- rable que el 39 nos permite a los espafioles, la profesion universitaria ha tenido margen pars su implantacion. Pero la paz, en este caso, no supone, hi ,t6ricamente, solo la terminacion de una guerra, sino la tarea tensa, inicial y perseverante, de la explotacion de la Victoria hasta la implantation definitiva de sus posibilidades historicas. En el prodesor universitario esta generacion ha realizado tambien una determinada figures de hombre. Esto es : ha encarnado en el pro- fesor, como definitorias suyas, unas determinadas virtudes humanas. Esta vez realer. La generaci6n institucionista supero el empaque ret6- rico del profesor universitario del xtx, y se puso, con cordial afecta- ci6n, al alcance formalista del alumno prometedor e inquieto. Pero el mohfn tolerante y la exteriorizada correction en el trato social, en- cerraba e imponfa una implacable tiranfa ideol6gica. Y sobre todo, el alumno podfa esperar de aquellos profesores la correcta acogida, la orientation mesurada-sobre libros extranjeros, par ejemplo- ; pero nunca la revclaci6n de su ser interior. Les facto una virtud huma- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Nuestra generation universitaria y la vida espanola actual 311 na, cardinal : la sinceridad. Mas la sinceridad as una virtud del hombre entero y, por ello, es tambien una virtud intelectual. La tolerancia per- sonal y el librepensamiento corno forma de vida universitaria fine, en ellos, ret6rica vital 14. La maravillosa fuerza con que la retorica po- tencia la expresion del valor de que autenticamente se nutre, se torna desmanado artifi?cio o enganadora farsa cuando encubre su fondo. La tolerancia de la actitud o del gesto era, en realidad, no una intransi- gencia (hemos reservado este nombre pars ma's nobles empenos), sino la implacable imposition del servicio a sus propios fines. El librepen- samiento formal era una exterior y displicente condescendencia a toda 14 PIERRE JOBIT : Les educateurs de l'Espagne contemporaine. 1: Les 1Zrausistes, Bibliotheque de 1'Ecole des Hautes Etudes Hispaniques, dos tomos, Paris-Bordeaux, 1936. En el tomo I, pags. 46 y 47, se describe asi el tipo human de los krausistas espanoles : liftica es siempre anticipada por las ideas. Para esa fecha sera ineludible contar con la generacion que anti- cipadamente-como dijimos-ha cobrado ya figura historica. Habra que contar, diet,, positives o negativamente, poniendo en sus manor --+hasta el extremo que le corresponda-la direccion del destino hist6- rico o integrandola en la realization de ese destino. Pero la acci6n. historica puede dar entonces un peligroso quiebro. La idea de la vida que constituye el ser de una generacion es expre- sion de ]as posibilidades de vida hist6rica que brinda e impone el acontecimiento trascendental que la hace nacer. Cuando ese aconte- cimiento es autenticamente trascendental. aquella idea exige la plas- macion enteriza y no parcial, vertebrada y no desvafda, del cuerpo social entero, en funcion y a la manera de los valores que aquel acon- tecimiento encarna. Aquf la historia obra segun el terrible peso de sus leyes ontologicas, como el bloque de piedra sego-n 1a ley de la grave- dad. Y no podemos sortear la historic, porque no podemos sortear nues+tro propio ser. Lain no ha soslayado 22 la inautenticidad historica de la obra de Canvas en cuanto empeno de restauraci6n y fundacion de la unidad de los espanoles. Aquel permanente jaque que, con la profunda es- cisi6n de las dos. Espafias, introdujo en nuestra historia contempora- nea una minorfa sectaria, no podia ser liquidaclo sino con :Ia Victoria. S61o sobre la base historica de la Victoria, explotada hasta sus etas diIatados horizontes, es posible Ia unidad y la paz de los espanoles, que potencie la implantation y el logro de nuestra mision historica. 22 :PEDRO LAIN ENTRALGO: Menendez y Pelayo. Historia de sus pro`ole- naas :ntclectuales, Madrid, 1944, pigs. 120 y 121 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Nuestra generation uni'versitaria y la vida espafiola actual 317 En la realizacion de este empefio, dos determinantes de la idea de la vida que en nuestra generacio'n hemos encontrado, la generosidad y la,comprension, jugaran un esencial papel. Pero la generosidad y la compression han gido aqui reciamente de$nidas, segun creo. Tal coma nuestra generacion las comprende, salvan siempre a los hom- bres, a las personas, pero hunden historicamente a las generaciones, a las instituciones, a las banderias sectarian. A la vez que despojan a estas ultirnas de su virtualidad historica, reincorporan aquellas, las per- sonas, a una convivencia creadora. Poner en sus mans un punado de posibilidades historicas o el si'stema entero, no seria generosidad, sino debilidad ihistorica ; no seria comprension, sino ceguera o tonterfa. 0 traicion. Algo o algos de esto significa aquel innocuo ufusionismo> que Lain justarnente sefiala para la labor de pacificacion historica de Canovas, so capa del cual vivia la profunda escisian, la peligrosa guerra de los espiritus que aboca despues al estallido de fuego, sangre y lagrirnas de la segunda Republica espafiola-,como Garcia Escudero ha mostra- do 23--, y a la desgarrada guerra de alma's y de cuerpos que termina el 39 con la Victoria. Esta nos trajo la paz. Una labor de paci,ficacion no tiene sentido historico, sino la tarea de edificar la paz y la unidad sabre la Victoria. Pacificacion y . He aqui dos palabras que, al calificar una tarea a hacer, califican tambien la realidad en que esa tarea recae. Esa realidad, por una parte, no es entonces una paz Y. por otra, as un estado de injusticia. Pero hay algo ma's grave. Si esa tarea de pacificacion y compensaciones se planta como actuacion histtorica, la realidad reacciona de modo ineludiblemente determinado par leyes historicas. La realidad no tolera falsedades ontologicas. Es asi coma una labor de seudopacificacion, al recaer sabre una reali- dad de paz historica montada sabre una victoria trascendental, des- truiria esa paz y dividiria otra vez a los espiritus. La afirmacion vale para el ambito total de la vida espafiola, pero en especial pars nuestro ambito universitario. Una com;prension no vertebrada es debilidad, as, en el mejor de los casos, una visi&n irreal y rousseauniana de los 23 JOSE 'MARIA GARCIA ESCUDERO : Die Canovas a la Republica, Madrid, Editions, Rialp, 1951, y Cr?tica de la restauracion liberal en Espafia, co- leccion uO crece o mueren, Madrid, 1952. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 318 Jesus Arellano hombres y de la historia, que desconoce la terquedad con que las ideologias sectarias no se dejan desarraigar y brotan al menor asomo de coyuntura historica, para volver a replantear la situacion que pre- cedio a su den-ota. Si esta no se explota hasta su mayor extremo, la division ideol6gica volvera a surgir. Nuestra generaci6n ha cobnado ser historico Para realizar-en lo -social, en to cultural, en lo politico y en lo religioso-un concepto de Espana, agiiel precisamente que nos funda en continuidad con la mss verdadera realidad de nuestra historia. Doblada, tiempo ha, la primera inflexion de madurez de su bros historico, esta generaci6n puede ahora plantar 'la cara y dar el rostro de su ya madura capacidad creadora. Nuestra generacion universitaria es un presente real, una capacidad de accion a la mano, una accion en marcha. Y, por ello, es una honda y decisiva posibilidad de futuro. El presente historico nos deja asi entre las manos el futuro. Pero c de que manera? En el oteo y acecho del porvenir, nuestra mirada hist6rica ha de atisbar-pronta y precoz en su cinegetica aventura---el latiente temblor de la prenada maleza, y columbrar en el el futuro que vive y dejara en seguida una estel.a--adivinada ya--en el aire o en el terreno. Para ver es imprescindible saber mirar. El saber de futuro que buscamos no es profetico. La profecia recae sobre el futuro en su estricta realidad de tal, ye en el modo sobre- natural que lo preve en si mismo y sin mss, ya en aquel sentido kan- tiano segdn el cual el futuro se atisba como realization-empirica- mente indeterminada-de una inmanente ley de la historia humans 24, En el hecho fenomenico de la Revo'lucion francesa, desentranado como entusiasmo universal por un ideal juridico, Kant crey6 ver el signum historicum que apunta el indefinido progreso de la humanidad. La insuficiencia de la idea kantiana del progreso ha sido mostrada por Gustave Thibon, y no nos interesa seguirla aqui. Pero nos in- teresa su tratamiento abstracto de un hecho historico, aunque solo 24 KANT : Streit der Faculiaten, 2.? sec., ? 5 y 6. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Nuestra generacion universitaria y la villa espatiola actual 3,19 sea partial y no definitivamente. En el estricto sentido kantiano un tra- tamiento tal nos alumbraria tan solo una disposicion ideal, Pero no nos mostraria un campo de reales posibilidades hist6ricas. Sobre aque- Ila disposicion ideal es posible lograr, en la penetration ontologica de un hecho historico, ]a elucidacion de una disposicion concreta de la realidad social respecto a la encarnacion de los valores idealmente sig- nificados en la aproximacian primera. En la interpretation de un determinado acontecimiento historico, Ortega y Gasset dio--desde la disposicion ideal a la disposicion con- creta-este salto interpretativo. Me refiero al 114 de abril de 1931. Creo que Ortega se equivoco. Aquella generacion de intelectuales desarrollo una concreta labor ',historica que iba-y fue--a la implantation read de un ideal social-politico desarraigado de la tradicion national y del cris- tianismo. En el 14 de abril de 1931 Ortega saludo-con aire trascen- dental y solemne empaque-al acontecimiento renovador de la vida espanola en el que cobraran figura y realidad las posibilidades histori- cal del pueblo espafiol 25. Ortega ley6-para su saludo-en la euforia ((fraternal)) y el popular regocijo que poblo las calles madrilenas en aquella no olvidable fecha. Creyo ver en el-.a la medida de sus de- seos-la pureza de un desnudarse y renacer historico, que abria la honda y real posibilidad de un grande y definitivo porvenir. Pero la action historica no se regla sobre lo abstracto, sino sobre to real concreto. Cuando no se opera asi, la historic se venga. Si Ortega hubiera leido no solo en la euforia popular madrilena de la jornada de luz del 14 de abril, sino tambien en la populachera degradacion de aquella noche ; si su precipitada mirada hist6ri.ca se hubiera dilatado al horizonte national entero, habria vislumbrado el gesto sorprendido, la incertidumbre dolorosa con que el pueblo de los Campos y de las ciudades o permanencia indiferente o no sabia por que se alegraba confusamente ante aquel cambia politico. Los intelectuales que provo- 25 Ortega habl6 asi : , como elementos constitutivos de nuestra vida y nuestra action historica. De esa vida y de esa accibn fue existencialmente eliminada Ia primera. La unidad de los espa- fioles no es ya una ((fusion)), sino un triunfo. Abrir la brecha de otras posibilidades es goner en peligro nuestro destino historico. La decision sabre el presente es ya accion de futuro, y exige por ello una deterniiinaci6n positiva del futuro que quiero. De abi la se- gunda lapidaria cues-lion : en el superlativo sentido de que hombres han de pacer nues- tra historia. El pensar liistorico es concreto. La realidad que hemos tocado no es una ab,tracc16n, sino la ((figura plenamente concreta de nues- tra existencia social-politica)) 36. Y hemos puesto la mano emocio- nada sobre su entrana caliente para sacar a luz el intimo sentido 37 de nuestro presen`e historico y la significacion que cobra en e1 nuestra ge- neraci6n universitaria. Sobre las alas de 'una penetracion historico- cultural, hemos rozado apenas la marana y desanudado los kilos de la accion politica, si por politica se entiende ; pero se adentro en sus dominios mtis hondos si se la comprende, a la manera cltisica, como ((el timbito total de las posibilidades humanas)) 38. Si alzamos ahora la mirada y dejamos, por un momento, que el horizonte hist6rico universal se adentre en nuestros ojos, nuestra vida nacional se dibujarti-como en los cuadros de Ribera-en escorzo lu- minoso y descancertante sobre la sombra caliginosa y adivinada. Para ese horizonte ha escrito Jaspers : ((En una vision corta todo es turbio hoy ; ante una mirada larga, no)) 39. Esa distancia que separa all mundo cultural-politico que nos rodea de su logro de claridad y de firmeza, ha sido ya, en su esencial abisrno, salvada por nosotros. De paradoica manera, este chocante contraste de nuestra paz so- cial y de nuestra tajante unidad catolica es el factor mtis hondo y deci- sivo--en lo politico y en lo cultural-que hace volver los Ojos y des- cansar la mirada del aprecio internacional. Pero esta vertebrada unidad del espiritu y de la vida historica es- panola es progresiva. Para la accion historica, ~1a detencion es un re- 36 FRANZ BoHM : Anti-Cartesianismus, drutsche Philosophie im Wi- dersiand, Leipzig, 1938, pig. 6. 37 ((Interpretar la Historia no significa dt.formarla, s:,no tratar de ad- vertir su "sentido''.)) ANTONIO MILLAN: Ontologia de la existencia historica, Madrid, Depar+.amento de Filosofia de la Cultura, 1951, pag. 15. 38 FRANZ I3oHM : op. cit., pag. 7. '9 K. JASPERS: Einfuhrung in die Philosophic, 1950, pag. 99 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Nuestra generacicin universitaria y la vida espanola actual 327 greso, la distension de su fuerza es un salto atras. He aquf por que, en fntimo contraste, algunas de ]as dhmensiones de nuestro hablar de hay son un gozoso alerta que recorre los campos donde un millon de cuerpos se pudren y halla eco y sonido en ]as almas que desde los cielos miran. Como en el cosmico cortejo del poema de Baudelaire : c'est un cri repete par mille senninelles. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 UNA GRAN OBRA POI-ITICA: LAS 4'MEMO.RIAS" DE LUIS XIV Por JEAN JACQUES CHEVALIER P ARA penetrar de golpe en la obra dlasica a la que se dedica este estudio y conocer en seguida su tono general, nada me- jor que las nobles (rases siguientes : . Parece que la prime- ra in'tencion de Luis XIV fue la de instruirse a sf mismo a la vez que justificaba y legaba sus acciones a la posteridad, mediante la narra- cion comentada de los acontecimientos de su reinado. Solo posterior- mente se oriento el relato hacia la ensenanza y edificaci6n del Delffn. La historia de la composicion de las Memorias, que se publicaron por primera vez en 1806, es complicada ; hasta 11860 no fue puesta sufi- cientemente en claro, con ayuda de los manuscritos de Ia entonces Bi- blioteca Imperial, por Charles Dreyss. Este ha mostrado como ]as Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Una gran obra politica : las de Luis XIV 329 Hojas escritas de puno y letra del rey desembocaron en un Diario dic- tado par e1 y como este diaric condujo a las Memorias, en las que el papel de dos secretarios-fundamentalmente M. de P6rigny, preceptor dc4l Delfin ; m.s adelante, Pellisson-es mucho mas notable, ya que Be convirtieron en verdaderos colaboradores del rey. Las Memorias Be refieren solamente (absorbido por otras preocu- paciones, Luis XIV no las llevo ma's adelante) a los anos 1661 y 1662; despues, a 1666, 1667 y !1668. Hay que hater notar la particularidad de que 'la parte correspondiente a estos tres anos ultimos fue la que primero Be redacto, a partir de '1668, actuando M. de Perigny de se- cretario principal. La parte correspondiente a los dos primeros anos, 11661 y 1662, se comenzo a escribir en 1670 6 1671, colaborando de manera decisiva en su redacci6n Pellisson, cuyo talento de ajustador literario parece bastante inferior al de su predecesor. Este trabajo literario en equipo del que nacieron las Memories es, tal carno nos lo presenta Dreyss, un espectaculo realmente interesan- te : ((El rey ha entrevisto una idea, una frase ha caido de sus labios, en unas pocas palabras ha expresado la apreciacion de un hecho : el arte del redactor es semejante al de un joyero, es menester que de al real diamante brillantes facetas, que lo engaste en un metal pre- cioso.> Par el prurito de la elegancia, de los giros rebuscados, refina- dos, de la cadencia y de la simetrfa, el estilo de los secretarios-sobre todo el de M. de Perigny, muy dotado para ello-contrasta con el del pro- pio rey, tai como Be manifiesta en los escritos de su propia mano o dic- tados par 61 : estilo de acunaci6n neta y sin florituras, sencillo y expre- sivo, propia de un hombre de action, poco intelectual, de sentido recto y vigoroso, con gusto pair lo grande y rey de los pies a la cabeza. El considerable papel de los secretarios no impide que las Mernorias puedan ser calificadas propiamente coma una obra de Luis XIV. ((Si no todas las reflexiones propuestas han salido plenamente desarrolla das de su cabeza, 61 las ha hecho suyas y Ilevan la huella de un solo espiritu, de una sola voluntad.> El cello real estii impreso en ellas, como to ester el de estadista genial en -el Testamento politico, de Ri- ohelieu. Pero el estilo de gran Blase de un Richelieu llevaba la huella y comp el peso de una tristeza secreta, la de quien, nacido para go- bernar a los hombres, no habla, sin embargo-como dice Sainte- Beuve-ccnacido rey> , la del hombre que solo figuraba en la cadena Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 330 ]can Jacques Chevalier de los tiemp. Las finanzas , la justicia , y todos estos males ca- yendo y pesando aprincipalmente sabre el pueblo bajo>. Entonces, el rey contempla con ((ojos de senor) las diversas pastes del Estado. Pasa revista par dentro y por fuera, y suena en buscar ((instrumentos)) ade- cuados que alivien la carga de su inmenso trabajo. Pero decide, , que muchos descubren en la concepcion de la vida ?que mueve a nuestras ?masas, son menos efecto de nuestra epoca que secuencia de las tendencies pos;tivistas del siglo pasado ; los ideario.s suelen ser fecundos en las masas con cierto retraso, de tai modo que u~uando una idea llega a -ellas frecuentemente estfi ya superada en el piano puramen:te ideologic?o. El germen de la nueva epoca no estfi en lo social, lino -en la esperan- zada renovacian espii.itualista que es ya un hecho en lo filosofico ; las oonvulsiones sociales y polfticas son solamente. la fermentacion que ester disponiendo a la materia humana para recibir la superior forma, pars ser captada por ]as directrices d-el espfritu ; de modo analogo a como en la decadencia romana se incubaba el germen cristiano de que luego salio la nueva forma de vida. Se direr, sin embargo, que, asf como no era ese germen cristiano, sino la decadenclia de lo viejo lo caracterfstico de aquella 6poca, die modo anfilogo no es, el Tenacer filosofico y del espfritu en general, sino el materialismo y la ebullition social to que caracterizarfi a la nuestra. Qui-en asf piensa nos concede, al menos, que hay en nuestra ?epoca un germen espiritualista de positiva regeneracion ; esto ya es bastante. Pero, nos- otrol? afirmamos mfis : que esta nota de espiritualidad no es Pura promesa, sino algo logrado ya ?en extensos sectores, precisamente en los que haran oir su voz con mfis fuerza en la historia ; la situacion de `la tesis espiri- tualista hoy es distinta a la de la doctrina cristiana en la decaidencia ro- man.a del primer siglo : no se -encierra -en pequenos y ocultos cenficu?los de hombres oscuros, sino que, como el cristianismo en la epoca de Cons- tantino, llena los templos, las aulas de, las universidade?s, las pfiginas de los libros. Cierto que en iotros aneridianos tiene que ocultarse en las catacumbas, Pero esto poco tiene que ver con el enjuiciami?ento del Occi- dente por la historia : ese as otro mundo. La ?colision con este otro mundo parece que puede poorer en trance de derrota todo germen de espiritua- lidad ; mas no desconfiemos : en el peor de los casos, el signo espiritualista se impondria al fin, porque no se amordaza a los espiritus y los espiritus restores de Occidente han superado el materialismo ; tambi:en, porque el materialismo y el impersonalismo anonimo de la masa no pueden saciar las ansias fausticas del hombre ?de Occidente, corno pueden saciar (Si to pueden), convirtiendose en una seudomfstica, al alma eslava que en su escasa cultura todavia no conoce ]as quiebras ide la dialectica materialista y nunca saboreo completamente el ddn de una amplia libertad personal. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 344 Salvador Manhero y Manero Toda actitud prometeica es, mas o menos tarde, derrotada por :el ansc.a faustica de trascendencia, que al fin hares doblar las rodillas ; y el ansia faustica del pensador occidental ester hoy en (carne viva)). No olvidemos, por otra parte, que aun en Rusia pervive y fluye caudaloso, aunque sub- terraneamente, 1?o espiritual ; como parecen probarlo el resurgir de la Iglesia ortodoxa en los ultimo: anos y otros varies indicios. ~ Qui!en para hoy mientes en las revueltas sociales provocadas por los husitas, o -en las que, acompanaron en Alemania a la Protesta, para marcar la marcha de la cultura? Cuando,en torn a una idea, o al margen de ella, se desencadenan las fuerzas oscuras de las masas, inconsecuentes y retardatrices por pura inercia, no son ?estas, lino la idea, que al in se impone,.quien cia la ton-'.ca cultural de talepeca : a? to ma's podran ser la caracteristica de la historia externa, de hechos. Algunos indicios serios pueden aducirse en contra nuestra : la inmorali- dad y concepci6n materialista de la vida que parecen dominar en la practica, la sobrevaloracrvcin del tecnicismo y la consiguiente postergacion de las cia- ses intelectuales, Ia apostasia de las masas, etc. e, Quien diva que hay hay desviaciones morales que no hayan existido en ias epocas rnas morales de la historia? Lo que da la pauta de la mo- ralidad de una eiipoca es, menos la extension o frecuencia de los hechos iinmorales que su caracter cualitativo. Y aun en cuanto a la extension de la inm?oralidad ae juzga con excesiva severidad a nuestra epoca : no olvidemos que la pobla?cion se ha multiplicado y que un sujeto inmoral hace mas ruido que un centenar de personas morales ; una mujer desho- nesta se deja ver mas que una docena de otras que son recatadas ; un millar de aquellas, que daria fames de inmoral a una Ciudad de media rn illon de ?habitantes, sera suficiente para que tambien to parezca una Ciudad de un millon, aunque el tanto por ciento en eate caso resulte muv inferior. Hay que tener en cuenta que la virtud calla mientras que el vicio grita. El que en 11 practica aun ]as personas profundamente cristianas so- breestimen las co.modidades y distracciones nada espirituales de hoy, no abona una Concepcion materialista de la vida., sino una inconsciencia, a una falta d-e autLntica cultura que prepare su paladar para manjaires mas sabrosos, o una: concesion a 4os que, por no 'rentir hondamente sus de- beres, los quebranten. Este tipo ultimo es el que da caracter y forma el ambienke de nuestra villa publica ; peso no es en rigor materialista, ya que, aun quebrantando sus deberes, los reconoce. Tampoco supone autentico materialismo la sobreestimacion de ]a tec- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Rasgos del ambiente espiritual de nuestro tiempo 345 ni,ca cuando, como sucede en Occidente, es solo una realidad de hecho que no alcanza a los principios y que es compatible can un reconocimianto te6rico de la superioridad de otros valores. Se paga mejor a los tecnicos, Bien porque, mas habiles para la accion, se procuran un pago mas digno, bien porque son inmediatamente creadores de riqueza y mas utiles ; de ningun modo par creerlos Tealizadares de valores mas altos. Tambien, acaso, porque Ila habilitaci6n inmediata de nuevas fu a ntes materiales de ri- queza es, hoy par hoy, una necesidad sentida. en este mundo que va resul- tando pequeno y que ha afinado sus gustos. En cualquier caso, no es mate- rialismo, sino principio de sana filosofia, reconocer, aunque sea con Pena, las exigencias? materiales inherentes a la vida de. los espiritus sujetos a la materia. Otros hechos muy numerosos, aparentes indices de una conception materialista de la villa, podriamos citar ; tengamos siempre en todo caso presente que una realidad puramente basada,en hechos nada arguye contra los principios normativos y su reconocimiento. Pero e que interpretation daremos a la terrible afirmacion de la apos- ta.sia de las masas? Por de pronto, creemos que se trata menos de una apostasia que de una fe debil -e ineficaz ; he aqui un rasgo ?tipico de nuestra epoca : la ineficacia de la fe para dirigir la vida, ineficacia que alcanza no solo a esas masas de cuya apostasia se habla, sino tambien a las otras masas que -en lo social estan enfrente. La Igleesia es, sin Buda, el clique mas s6lidb frente al peligro comunista, la historia lo reconocera como hay todos lo reconocen ; Pero algun agudo historiador se preguntara como la Iglesia no pudo o no supo evitar la debilitation de la fe en las masas. Y el enjuiciamiento, distinguiendo la accion de la iglesia de la de sus je- rarquiae, no dejara de. senalar multiples deficiencias o equivocations que estan ya en la conci-encia de muchos intelectuales (sirva Papini de: unico, pero suificiente ejemplo). Mucho se va corrigiendo hoy, gracias al aposto- lado de los seglares, gran hallazgo de nuestra epoca:. Otro data intere- sante para la solution. es la distincion, bien precisa, entre, espiri- tualismo y una determinada creencia religiosa : hoy las masas se apar- tan acaso de una fe, pero sin caer de lleno precisamente en el mate- rialismo. Nada macs cabe en esta nota. No olvido que trabajo sabre informa- ci6n muy limitada, y que fundamentalmente veo a mi e'poca en el espejo de mi circunstancia, peso creo, a pesar de estas limitaciones, suficiente- mente claro que, ciertos hechos, citados como indices de maternalismo, ad- miten una interpretation mas consoladora. Hay se sienten ansias de usalvaci6n>-estas son tin motivo principali- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 346 Sebastian Garcia Diaz simo del floreci niento de Ia filosofia considerada comp una soteriologia, hetero o autoscteriologia, segun los casos- ; tales anhelos prueban que no somos ciegos a nuestra miseria, y son la, mejor disposici6n para recibir la salvaci6n, que viene de lo alto, que muchos intelectuales de nuestra epoca ven con evid-enci?a que viene de lo alto, como lo vi6 Constantino en aquel otro l.ejano encuentro entre Oriente y Occidente. NOTAS SOBRE DOS TEMAS IMPORTANTES T ODOS los nechos legitimamente grandes que no han sido definidos dogma icamente como materia de fe son susceptibles de interpre- taciones diversas, porque tambien lo son las mentes que se sientan atraidas por la grandeza del problema y porque son distintas? las facetas que este en su entrafia encierra. Asi, ya desde ?el concepto abstracto del dolor comienzan las diferencias en raz6n -de la distinta especialidad a que se d-edica ei hombre que lo observa. Para el fisi6logo no -es mas que una sensacidn que se define como eoloracifin afectiva de is sensaci6n tactil. El fisi6logo le pide poco al dolor, tan solo que se sujete a unas leyes de determ;inismo y de respuesta que puedan encerrarse en una doctrina experimental, de forma que el dolor se convierte para el en un capitulo acotado y previsto de su ciencia. Para el clinico, es un sintoma. Precisamente el sintoma mas frecuente, aquel por el que acuden mayor numero de enfermos a la clinica, y que, estuduado y matizado, mas puede ayudar a establecer -el diagn6stico. En otras ocasiones y para el mismo clinico, este dolor es un fracaso ; la secuela reb.elde contra la que se embota dia a dia el filo del bisturi o toda la farmacopea en una impotente exuberancia. No me detendre a considerar la v si6n que del dolor puedan tenes el sabio, el artista, el fil6sofo, etc., pcrque no entran en el enfoque que pretendemos dar a nues- tro objeto. HACIA UNA TIPOLOGfA DEL DOLOR. Pero si nos nteresa, y mucho, que es pars el que lo sufre, en cuanto sujeto capaz de tomar posici6n frente a au propio dolor, despersonali- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Notas sabre dos temas importantes 347 zandolo, es deer, proyectandoo en vez de asimilarlo. En este sentido, nos encontramos que para el hombre sujeto del dolor este es o puede ser itoda la enfermedad ; sin el, el enfermo dejarfa de serlo, y para que se to quiten busca ayuda. El enfermo describe su dolor Como un acci- dente anecdotico respecto a e1 mismo. Cuando logre desprenderse de el, marchara satisfecho y curado. Otras veces solo -es el dolor parte de la en- ferrn?edad, un componente mas del complejo sindr6mico de un cuadro, teniendo para el protagonista el mismo alcance que el anterior. Pasando al dolor moral o psfquico, podemos plantearnos la misma cues- t;ion: tQue es ester dolor para quien, sufriendolo, es capaz de contarselo a ,s! mliasmo ? Pala unos es per?cibido ?corno reaccion frente al mundo ex- terno en esencial disconf or.midad con su mundo interior. 0 bien discon- formidad en este mundo interior, tenso y rebelde. Para ?otr?os, su dolor moral es percibido e identificado ~como un claro camino hacia Dios, quiza, para ellos, come eli unico camino transitable. Vemos, pues, lo que pume significar el dolor en func:on de in sujeto capaz de plantearse el < a mf me duele tal sitio> o el ((yo sufro por> . Vea-mos ahora el dolor incorporado, fusionado al sujeto pasta formar con 61 una -entidad dificilmente divisible, y que, por supuesto, el prota- gonista siente, soporta o acepta, pero no hace materia de conocimiento. Soros nosotros, los espectadores, los ?que le vemos y pensamos sabre 61. IEl dolor abandona el primer plano? para dar Paso al ser d'ol~ ente. Desde esta nueva perspectiva ta;mbien distingu^.mos varios tipos de dolor o, mejor, de serer dolientes : El dolor crisis organicas; bien con areas e irradiaciones conocidas que se adaptan a las premisas anatomofisi?ologicas, o de estirpe y di- fusion aparentemente anarquicas que use ?encuadran en alguno de los tipos de la patologfa vegetativa. - Dolor enf ermedad, o dolor del hombre enfermo, en el que se suman, de una parte, el organico propio del ;proceso, y de otra, el moral de saberse enfermo, disminufdo en su facultad d.e hombre, factor este que puede persistir en ausencia del organico y que tantas veces ha hecho d?ecir que el enfermo ha perdido la moral, cuando to crierto suele ser que el m6dico ha perdido la paciencia. Y surge la primera disparidad entre la apreoiacian del medico y del enfermo, pees znientras aquel piensa que puede haber dolores utiles e inwtiles, el enfermo considera que todos son nocivos y quiere, en ultimo trance, ser convencido con una dial6ctica habil e ingenua, de que su dolor no es lastre, sino camino de salud. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 348 Sebastian Garcia Diaz En el umbral de este tupo se encuentra el dolor de la enfe,rmedad in- curable. Y con e1 nos adentramos de lleno en los vericuetos morales y psiquicos del dolor. Son los que el profesor Die la Fuente, ha englobado en el nombre oportuno de dolor de la personalidad, aquellos que surgen en el hombre al verificar &ste sus mas huntanas funciones : tomar pos- tura frente a -f mismo y lo que le rodea, poniendo en juego Hsu alma. El hecho es conocido : un canceroso que hasta entonces habfa cursado sin dolor, se torna dolorido al conocer su mal. Es porque ha tornado posture frente a el. Un paso ~mas y tenemos el dolor de la deformidad : los doloridos con- trahechos por cualquier anomalia congenita o adquirida. Gustave Thibon r decfa que -el dolor es el choque producido por el retorno del mat que lan- zamos sobre el mundo. En el deforme el mal esta en su cuerpo, en figura de pecado contra la estetica, y al la.nzar sabre el mundo an heri,do re- proche, rebota en ellos con mas aguda conciencia. En la mente de todos : lord Byron, Leopardi, Pope, Miguel Angel, Kierkegaard '. En todos, o casi todos, conciden unas caracteristicas psis-ologicas que definen su ac- titud de hombres doloridos : horror a la compasion ajena, expule;ion del defecto ffsico fuera de la conciencia, mi+edo a mirar la realidad de- cidida y consc cuentemente, fuerza de la ilusion continuamente reavi- vada y casi indestructible, y excesiva sensibilidad altemando con el ci- nismo. Ya hemos aludido a to qua pudi,eramos llamar en sentido amplio el dolor del mal, aquel que tints las distintas posadas de nuestra condi- ci6n ,itinerante y que tiene su rafz mas legitima en -el campo de la Teo- logia. Es el alma ?que se turba ante el mal, ya sea este mal la ausencia, el pecado, la injusticia, la traici6n, nuegtra propia traicion tantas veces. Se caracteriza porque no tiene nunca el consuelo de la fatalidad de ese mal, su ma's punzante espina es -el. pensar que aesto> se hubiera podido evitar ; dolor de los expatriados, dolor de la muerte. Dolor tanto mas agudo y frecuente cuanto mas ampliamente humana sea nuestra concien- cia y cuanto mas pequefia nuestra capaciclad de as?ntimiento al so- borno interior. Afin a 61, .oero mas concreto, es el dolor literario, que nos ofrendan ' GUSTAVE `I HISON : El pan de coda dia. Madrid'. Editorial Rialp. Coleccion Pat. mos, 1950. LEOPOLDO CORTEJOSO insiste largamente sabre esta idea en su libro El dolor en la vida y en el arle. Mas reciente aun, el excelente estudio sobre Kierkegaard, de Haecker. (T. HAECKER : La ioroba de Kierkegaard. Madrid, Editorial Rialp, 1948. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Notas sobre dos temas imporiantes 349 los poetas de su propia vida o que recogen de la vision del mundo. Es la retorica del dolor. La sublime retorica del dolor, que una ajustada retorica es noble aderezo para la grandeza de un tema. El dolor a borbo- tones,en el alma tiene que buscar un cauce, y este es la palabra, el mas alto atributo del hombre, con to que el poets no solo nos da testimonno de su dolor, sino que hate. algo mas : entregarnos su alma para que nos sirva de vivo magisterio, a veces como camino de la alegria : ... el dolor no es manantial, lino carne de la alegria. Y llamamos con el maximo respeto a las puertas del Seas fino y fertil dolor. El dolor del hombre ante Dios, el dolor del asceta y del mistico. Este modo de sufrir viene dado por varios factores que tienen de comun una especial deli:cadeza del alma, sobre la que se i.mplantan el espiritu dee hermandad y expiation, dolor de sus pecados y d-e los pecados de los hombres, dolor de enamorado de Dios, a quien Dios purifica en el As- pero criisol de las naches oscuras, y, por fin, el dolor de divina impa- ciencria, aquel que consume a San Pablo, en su predication a los gentiles, y al pobrecito d-e Asis en su corazon llagado. Otro caracter propio es la conciencia de la ,eficacia de este dolor ; aquf, mejor que nunca, se puede decir que el dolor escoge sus amant?es. lmporta que queden dos ideas claras : que existen dos tipos de dolor fundam-ental?es, el del cuerpo y el del espfritu, de limites imprecisos, y que de ~ellos el mss cuantioso es el de, la personalidad, porque al herir to mas diferenciado del hombre adquiere logicamente mayor agudeza. Cristo en su Pasion sufrio dolores somaticos, corporales, atroces ; el Evan- gelio no nos relata una sola queja. Si nos cuenta, en cam9ko, que lloro en la muerte de Lazaro, que sudo sangre en el huerto ?en oration y que se quejo con amargura de su abandono en la Cruz. Segundo : este recorrido que puede parecer ocioso ante el hombre que, send-liamente', sufre en su cuerpo, no lo? es, ya que el daliente, a poco que su dolor sea inten- so y su espiritu medianamente cultivado, participa de varios de los tipos qu,e h~emos descrito, y eerfa error de' bulto atender solamente a una fraction del caso. El enfermo sufre porque tal parte le duele-, pero sufre tamblen por saberse enfermo, por verse limitado, por tener conciencia de su mal, a veces por creerse olvidado de Dios. 3 Jost HIERRO: Alegria? Madrid, Ed. Ri?alp. Coleccion uAdonaisn, 1947. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 350 Sebasticcn Garcia Diaz EL DOLOR, DE' ,DE SU SISTEMA DE EFECTOS. El dolor no es un hecho estatico, sino un estado d:inAm:co ; tiene causal-las v4un?os--y tambien efectos. El primer efecto, la primera pos'ura ante la aparicirjn de un dolor, sobre todo si es de tipo somat:co, es la alarma. Alarma ante alga :insolito, que rompe la costumbre del diario vivir, y que uno presiente lleno de amenazas. Se ha dicho que el dolor cumpliria una misi,on teleologca, dada la voz de que algo no marcha bi-en. Esto casi nunca es cierto; por el contrario, el dolor viene a compl.icar una si,uaoion que a veces ya ertaba plantea.da o da su grito -de alar.ma cuando ya es tard Asf sucede can ?el cancer, el mal de Pott, el dolor del infarto, el de la wlcera perfo- rada. Alguien dijo que si el dolor es un centinela, es un centinela que se duerme. Es cierto ; y mas aun : uno no ssabrfa decor si el dolor es la voz de alarms del centinela o los gritos de jubilo del ?enemigo que ya ha conquistado la pos'ici6n. La alarma hate plaza a la impaciencia, una desconfiada y asusta- diza impaciencia, que aun es capaz cle ser vencida por razones contim- dentes, pues la fe del doli-ente todavfa -es viva, mejor, sedienta. A continuation acaece una fase de atosigamiento : el enfermo ha perdido su intern equilibri-o y la claridad de su juicio. El dolor ha em- pezado a tocar su personalidad, las oleadas del dolor han humedecido el alma. Por este camino se llega al cambio de carricter, percib'do per tecnicos y profanos, y es natural que a?sf sea : nacemos con un temperamento por virtud de herencia., so?bre. el que las circunstancias, la education, la d?isci- plina van moldeando un caracter que siempre es periferi?co a nosotros y hecho precisantente porque tenernos relaciones -externas de comunidad. He aquf que el dolor -se va a convertir en Ia circunstancia pred?ominante de nuestro microcosmos y a desquiciar los otros habitos adquirid'cs. De ahi -el cambio de caracter. El nuevo caracter sera muy parecido, por diiversos que hayan sido la education y el ambi'ente social de los do- lientes : egofsmo, desconfianza, sobr?evaloraeion del propio juici.o, sus- ceptibilidad. Un grado mas y llegamos al algocentrismo : el individuo hate soberano ek su dolor y a Al se rinde, en 61 piensa, vine para e1 y todos los valore:s de la vida son puestos en ierarqufa segun la relaci6n que guarde con su dolor. Ya poco imponta que el dolor s.o?mat?ico desapa- rezca, el miedo al dolor o el recuerdo del dolor sot bastant-s pars man- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Notas sobre dos temas impori'antes 351 tener esa. situation -del que se ha desprendido de todo para rendirlo al dolor. Hasta aqui los efeetos negativos del dolor, que tiene tambien un elaro sentido posibivo. Precisamente es en este -en el que han pensado todos los defensores del, dolor y el que han olvidado lamentablemente otros pensadores. El dolor es tambien, y muy fundamentailm?ente, aci- cate de cre?aci,on y slave de Progreso. Ello sucede -cuando el dolor in- side sabre, un espiritu selecto, ?cuando ha superado su fase puramente organica y cuand?o es aceptado con valuntad colaboradora. Solo entonces es cuando el dolor puede tener, y tiene, efecto creador. La creation a veces no logra desasirse del dolor que acompano a su nacimiento y aparece la obra resentida, amarga, demoledora. Otras, las rrras, la obra sale purificada y hay en ella un fondo de, perfection humana y ualgo mas>. Un paso, y la, creation sera optimista, alentadora, de emrpu- je. De ambos tiipos de -creation, genial y optimista, participa la obra de los misticos, que lo han silo a fuerza de dolor fisico muchas veces, y ci-erta- mente moral, y -en los que ester impreso -con apostali~ca; reiteracion el poder justificante del sufrimiento. Aun siendo innegable la presencia del dolor en el fordo o en la, su- perficie de ]as obras aludidas, nos queda la sospecha de que no todo sea dolor en -ellas o, al menos, que, no sea tan cuantiosa la determina- cion del dolor -en el nacimiento de 1a obra o personalidad exceptional ; enferm-edad y dolor pueden ser mas biien, con?siclerados ~en este aspecto, elementos posteriores o simulitaneos El dolor seria realizador, pero nunca origen. Concretamente, len los artistas y santos, e ?el dolor es causa o efecto? No to sabremos nunca, pero podemos pensar que de; la riqueza de su corazo'n y de su mente nacen al toque del mundo juntamente el dolor y la creaci6n, como de una gr?utta nacen el agua y la sombra. No olvidemos que dolor es tam. been dirigir a algo una atencion suprema, y ?que, por tanto, al tener tensa el alma en los momentos de inspiration, aguardando la suprema visita del genio, nos encontramos en el umbral mismo del dolor. REACCIONES ANTE EL DOLOR AJENO. Es hora de preguntarnos por que tantas vases no apreciamos o des- figuramos al dolor y al hombre doliente. La razon es porque tenemos delante de los ojos unas antiparras con ]as que, mirando, no vemos. PiIenso que estos anteojos pueden tener cuatro origenes. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 En las mas nobles profesiones : el sacerdecio, el magisterio, la medi- cina, es donde el profesionalismo, entendiendo por tal la rutina en el oncio-+tiene un mayor efecto esterilizador. Desde el rnomento en que no se renuevan la xfici6n y el interes ?ante ?cada individuo, se comete un pe- r-ado de rutina que responde a una postura interior : la pereza. En el polo opuesto se encuentra la segunda de nuestras antiparras : el fecnicismo o, si se quiere, ei estricto cienti.ficismo, el propbsito de encuadrar siem- pre el caso vivo que tenemos ante nosotros en un esquema men- tal de ulti?na hora, olvidando que los esquc mas en las ciencias biolo- gicas son necesariamente transitorios, de tal manera que siempre el hombre estara rnas cerca de la verdad -que el esquema. Como en el an- terior, tarnbier existe aqui su interno pecado ; es la falta de humildad, oscurecida por una revuelta turbamulta de revistas y fichas. El escepti- cismo es el te~rcer escollo ante el dolor, mas que para apreciarlo para curarlo ; es de cono?cimiento vulgar de que manera interviene la fe en ]a actuac-on del irvedico, quede a.qui tan solo la constano a de su papel en tantos fracasos ante el dolor. Y, por fin, en cuarto lugar, la falta de for- macron, no solo profesional, ~sino humana, aquella con la que los hombres buenos y sabios de ]a escuela de Cos, par ejemplo, consolaban y curaban casos que hoy Ilenan de perplejidad? o desaliento. !En resumen : en el campo, de ]a realidad, tres tipos de hombres pueden Ilegar pasta nosotros con su dolor : El que ports un pproceso que hay que curar a ultranza pot los caaninos de la Medicina y de la Cirugfa. El que pudieramos llamar hombre do- l_ente, es decir, incorporado? a su dolor, al qu. La presi6n socialista en los Parlamentos al?emanes y, sobre todo, la revolucion icterior ?que en Alemania siguio a la capitulation de no- viembre de 19 1 8, dieron estado legal a ]as aspirations sindicalistas de codetermina:cion y gestion paritaria, promulgandose varias leyes y dis- posiciones-entre ellas la famosa Constituci6n de Weimar--que sancio.- naban y definfan ]a participaci6n de los asalariados -en la gestion eco- nbmica-privada y publica-y acotaban su awcance. Al hacer la hictoria de los antecedrntes del der?echo actua'mente vigente en la materia. vol- veremos sucintamente sobre estas leyes. Sin entrar ahora en sus detalles tecnicos, dire ?que repreeentaban mas una afirmacion de principios que un cuerpo legal Ilarnado a alterar los pilares tradicionales del orden economi- co establecrido : propiedad e iniciativa privadas, segun definition dada por el doctor ljalmar Schacht en reciente conferencia pronunciada en Madrid 2 Dos `actores restaron v'talidad a esa legislation que insinuaba, no sin circunsp`ccion y reservas, lo que un cuarto die siglo ma's tarde ha- br!a de sancionarse de una manera radical e imperativa : la falta de in- terr':s de las asociaciones natronales y de los sind'catos en el Conrejo dhe Economfa del Reich (Reichswirtschaftsrat), crgano de composition mix- ta con represe-ntacion sindical, por preferir ambos, la action polftica di- recta a traves del Parlamento aleman, y In abolicion del orden weimaria- L.a atomizacion de la economia. Texto espanol complete an el ntimero 19 de la co- leccion ((0 crece o muereu. Ateneo. Madrid 1952. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Codeterminacion econdmica de empresas en Alemania 367 no por la subida at poder del nacionalsocialismo, con un programa labo- ral basado, to mismo que -el politico, en eJl eprincipio del Fiihrer>, esto es, en ]as decisiones inapelables y personales del jefe, sin intromiisiones de to& administrados. Asi, durante la Era nazi, la intervention de los pro- ductores en la gestion de la empress quedo reducnda at asesoramiento eventual ejercido por algunos hombres de ccnfianzan del personal. El que, no ?obstante, dentro del sistema de la d:ctadura hitleriana, ,el obrero aleman haya disfrutado de una situation privilegiada, econom:ca y so- ciaimente, que no le sera fat's reconquistaT, es cuestion cuyas raises des- cienden at fondo de los pri:ncipios politicos y doctrinales. La desapari- cion de aquellas holgadas condicione.s de vida y prosperidad es no solo consecuencia de la derrota y del empobrecim'ento de Alemania, lino tambien un poeo el sacrificio consumado en was de la pureza y oTtodoxia de los principios democraticos, iimplantados en esta ocasion manu militari. El final de la segunda guerra mundial, vinculado a un radical cambio de regimen politico en Alemania, -es ci momento oportuno ?ellegido por los renacidos sindicatos alemanes para plantear la cuestion del derecho de code:terminacian en terminos de una amplitud y un rigor ineditos. Lo que se vino: a exigir era llanamente la re:presentacion paritaria de los productores ien todos los gremios directores (ejecutivos o asesores) de la ecanomia national y en todos los Consejos de Vigilancia * y organis- mos gestores de Ilas grandes empresas privadas y publican, en abso- luta igualdad de condicianes con los repTesentantes del capital. El surgir de una poderosa corri-ente sind:cal que exigia, :en el plano de la empresa, el derecho de gestion paritaria no fue, sin embargo, un fenom,eno de reac- cion socialisba contra los dote anos d-e dictadura nacionalsocialista. Fue el planteamiento, en momento oportunisimo, de una aspiration cuyos anteeedentes legal es esbozaremos mss adelante, radicalizada y madurada a la vez. Pero sl el fenomeno no era atribuible netam?ente a una reaction politica interior, si to era, en camb:o, a una action que venia de extramu- ros del naciente edificio politico aleman, del lado de las potencies aliadas, especialmente de la Gran Bretafia laborista. La oportunidad del plan:tea- mdento de la cuestion en Alemania, residio precisamente -en hater apro- vechado la impetuosa riada de la propaganda liberal y democratica de dos vencedores, en media del caos y de la expectation de los primeros meses de postguerra, para franquear at postulado de la codeterminacion, a flote sobre aquella, cau:ces que en 6poca posterior y de otro modo dificilmen- El A;ifsichisrat es el organo fiscalizador mss impartante de las socied?ades anon''imas alernanas. Adoptamos en espanol el tdxelino Conseja de Vigilancia, tr.aduccion literal del concepto alernin. Cfr. tambielti JOAQUSN GARRIGUES, Gurso de Derecho Mercy itil, tomo 1, pigina 275. Madrid 1936. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 t se hubi,emn abierto sen venter antes obs~aculos de mucha monta. Los aliados, por sit parte, interpretaron las aspiraciones sindicales germanas como genuinaa corriente alemana hacia? la iarrplantaci6n de una dernccra- cia industrial y econ6mica, c?onsiderandolas en un principio como apoyo y camplemenLo nada despreciables de los esluerzos tendentes hacia Ia de- mocratizaci6n y liberalization de la vida pr litica del pails derrotado. Sin emba ,o, al hablar los alia.das-aun re:firiendonos solo a los occidentales--ronviene mucho distinguir. Fue sobre todo la Gran Breta- na, con los laboristas en el po-der, quien presto su decidido apoyo e incluso propo ciono de hecho un fi.rme asidero a las nonatas reivindica- ciones alemanas de co-ge-sti6n econbmica. Estaba en cond:ciones privi- les,iadas Para pacer valer todo su peso de potencia ocupante en la cues- tibn, pues el niacleo industrial ma's vctleroso de Alemania : la cuenca del Ruhr y las grandes factorias de Westfalia, se encuentran enclavadas in- tegramente -en. la zona britanica d--? ocupacion. Que !as intenciones brita- ni?cas en relaccin con la reorganzaci6n eccn6mico-social de Alemania 'ban en aquell' s momentos incluso bastante rnas lejos, se desprende cla- ramente de un comu.tnicado facilkado a la pre?nsa alernana el 17 de enero de 1947 por ci North German Iron and Steel Control Board, relacionado con la desconcc ntracion de ]a industria cider%-mica alernana, d+e cuya eje- cucicin estaba -ncargado dicho organisms. ; (Wirtschaftsrate). Los pri- meros se conc'ben como corporaciones autonomas, en las que el Go- bie,rno puede delegar dertas funciones de policia. Los < Consejos de Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Codeterminacion economica de empresas en Alemania 375 Economfa> -uno por cada Land aleman-asesoran a los poderes legis- lativo y ejecutivo f ederales. Tienen facultades para promover nuevas leyes y par finalidad f?omentar el desarrollo econo'mico y social de la naci6n. Limit&monos aquf a senalar que este programa contiene dos puntos de capital importancia, que mlere?cen ser calificados de innovacio'n de grave trascend?encia : la presencia de elementos totalmente ajenos a la empresa entre los representantes obreros, con voz y voto en -el Consejo de Vigilancia, y el derecho de la representaoio'n laboral asf constitufda a decidir en igualdad de condiciones con los patronos y accionistas no solo las cuestiones especificamente laboral'es, sirno tambien las relacio- nadas con inversiones de capital, creditos, fusion con otras empresae: y producci6n, pongamos por ejemplo. LA NUEVA LEY SOBRE CONSTITUCION DE EMPRESAS (uBETRIEBSVERFASSUNGSGESETZ>). El imitado campo de aplicaci6n de la ley de abril de 1951 y la acci6n de la Federaci6n de Sindi?catos pidiendo la elaboraci6n de una ley fe- deral sobre intervenci6n de los productores en la gesti6n de todas las empresas alemanas, obligaron al Gobierno Adenauer a enfrentarse con el problerna planteado por la Memoria sobre 1a reconstrucci6n de la e?co- nomfa alemana y el subsiguiente proyecto de ley social:ista, que recogia los principales extremos de aquella, y tambi6n con el criterio de los pa- tronos ante ]as exigencias sindicales. Con tal finalidad se constituy6 una Comesi6n parlamentaria:, integrade por representantes de los partidos de la coalici6n gubernamental, que en dos anos ha dada cima a la m-isi-on -que le fue encomendada : elaborar un proyecto de ley sobre Constituci6n de Empresas. La mayor parte del articulado de ese proyecto ha lido ventilada ya -en el seno de las Comi, siones parlamentarias de Trabajo y Politica econ6mica. Puede ad?elantarse que, fief a la ideologfa moderada de la democra- cia cristiana, la futura ley sobre constitution de empresas-ya no se habla en el tftulo de ucodeterminacion >-no recoge, en pantos muy -esen- ciales, las demandas formuladas,en la Memoria. De la gesti?6n ((par taria> se pasa a la representation obrera de un terc:o en los Consejos de Vigi- ]ancia, esto es, a. ]a gesti6n c?ompartida. Y la presencia en los mismos de representantes sindicales ajenos a la empresa queda sujeta a limita- ciones. Organos propialmente c.ogestores son, on lugar del Consejo de Vigilancia, los de empresa, que deberan constiituirse en todas las explo- taciones con un minimo de cinco productores con derecho de voto. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 376 Francisco de A. Caballero A nuestro jtr_cio, las nonnas ma's importautes a este respecto son las de dos articulos 75 y 78 del proyecto. Amboy han silo objeto de discu- si6n y enmiendas en el seno de las Comisiones. El primero estab.l-ece un nurnerus clause>s Para los casos en que el Gansejo de empress tiene el derecho de codeterminaci6n, limitand-olo a aquellos en que cambios o modificac:ones que se proyecten introducir en 1a empresa apudieran aca- rrear graves perjuicio3 al personal o a algunos sectores del mismo>. Segui- damente, ?estos casos se enumeran, dejandolos reducidos a cinco s. El aatfculo 78 reza asf yen su parrafa prim?ero : cdEl Consejo de Vigilancia de una sociedad an6ni;ma o sociedad cotnanditaria por acciones debera componerse, en una tercera parte, de representantes de Jos productores. a En Jas parrafos siguientes se dan normal Para la composition de esa fracci6n representativa de la mano de obra y la elecci6n de sus compo- nentes, estableciendo que ((Si han de el-egirse dos o ma's representantes de los productcres, por lo menos dos de ellos... deberan pertenecer a la empresa>a. El parrafo sexto de este articulo exceptua de la legislation sabre codeterminaci6n a ciertas empresas, al pre,ceptuar que las normas relativas a esta inateria no regiran apara sociedades an6nimas consti:tufdas como sociedades familiares y que ocupan a menos de 500 produatores...D. En cuanto a la cogestic n de Jos asuntos puramente ?econ6micos, el articulo 67 del proyecto establece que, en las empresas con mss de cien productores, se constituya un Comite de Economic que tends derecho a ser informado sobre lac siguienttes cuestiones : metodos de fabrication y trabajo:, programa de producci6n, s1tuaci6n economica de la empresa, producci6n y ventas, asi como otras cuestiones que afecten -sustancial- mrente los intereses de los productores y no pongan en peligro lcs secretos fabriles ni cornerciales. Si el proye:c`o es aprobado, resultara' que las industrias basicas fun- cionaran en regimen de gesti6n paritaria, y las dema's, en condiciones que representan una especie de formula de transacc6n entre la legislation wei- mariana y ]as demandas de los sindicatos. No es facil pronosticar si la situa:ci6n creada por esa discriminatoria legislation laboral no exigira pron- to rectificacione:s, bien en sentido de someter tambien las industrias mi- nerosiderurgicas al regimen de la nueva ley sobre constitution de empre- sas, o bien, 10 que significarfa un paso decisivo. asimilar el regimen de las dames industrias al de las basicas del carb6n v acero, en un proceso de consecuente radicalization. R A saber : Paralizacion total o partial de la industria ; traslado de las factorias o parte de las misan:as; fusion con otras empresas; cambios esenciales en la production, o eu las instalaciones, siempre que no esten condicionados For la cayuntura del mercado, e implantation de melodos de trabajo esencialmente nuevos, sieanpre que no sirvan mani- fiestamente al progreso tecnico. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Codeterminacion cconomica de cmpresas en Alemania 377 Que este esta en marcha 1o demuestra la huelga ordenada a sus afiliados por el Sindicato de Papel y Artes Graficas a ultimos de mayo de este ano, so pretexto de oponerse a la aprobacion de la ley de Constitucion de Ernpresas por el parlamento y solicitar al mismo ti-empo la implantacion del regimen de gestion paritaria en las empresas editoriales y de perio- dicos. No es necesario recalcar que, precisamente en esta cls.se de activi- d?ades, formadoras y orientadoras de la opinion publica, la gestion paritaria significaria practicamente el monopolio de la Federacion de Sindicatos en el seno de. los Consejos de Redaccion. El inc:d.ente caracteriza clara- mente la situacion y plantea la cuestion de si el complejo problema de la codeterminacion sera resuelto por segunda vez-esta, con caracter gene- ral-a espaldas del parlamento apeman y bajo la amenaza de una huelga politica decretada pox la central sindicalista, que parece obrar obcecada bajo la impresi6n de su propia plenitud de poderfo. No parece facil Ilegar a una transaccion entre los dos grandes frentes alineados a d?erecha e izquierda del articulado de la ley en ciernes. Mi-entras los patrons, pro- bablem'ente con razon, califican el proyecto de (ley social mas avanzada del mundo)) s, que brinda a los productores mayores concesiones -que las que disfrutan en ningun otro pal's (pese a las rectificacilones indicadas), los sindicatos lo apostrofan y, en niedio de una violenta campana de agi- tacion, hablan de ((vuelta a los tiempos ?mas tenebrosos de un industria- lismo reaccionario)). El planteamiento de la cuestion en el (ierreno poll- tico, con sus topicos y su ?agitacion de. masas, ciertamente no eontribuira a resolver por dl camino de la normalidad legislativa el problema de la codeterminacion en la industria alemana. Es seguro que, tambien en esta ocasion, los sindicatos luchan con ventaja. Pero, por otra parte, no cabe desconocer que la huelga de los obreros de artes graficas, al es- trangular la aparicion de los organos de la opinion publica, ha restado muchas simpatias y popularidad a las aspiraciones sindicales, tanbo en los mmedios pel iodisticos Como en la gran masa de los lectores. Fue una huelga inoportuna. EL DERECI-lO DE GEST16N PARITARIA, TEMA DE CONTROVERSIA POLI'T'ICO-IDEOLOGICA Sostenia en cierta ocasion. el diplomatico ingles sir Clark Kerr que el regimen de gestion paritaria viene a ser ((un intento en gran escala de socnalizar el pod?er sin socializar la propiedad)); un procedimiento para ((arrebatar la autoridad al patrono sin conferitrla al Estado)). La sugestiva Cfr., por ejeanplo, Frankfurter Allgemeine Zeitung, de 31 de mayo de 1952, p-- gina 9. I : r Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 formula de Kerr nos Ileva de Ileno al terreno de las interpretaciones po- liticas de la debatida cuestion, que, desde luego, son numerosas y dis- pares. Su estudio detallado exige un espacio del que carecemos en estas paginas. For eso, nuestro comentario ha de cenirse a la actitud de los tres grandes grupos o bloques, en cuyo seno cabe discernir el denornina- dor ?comun de una doctrina uniforme : los dos bandos directamente in- teresados {patrons y obreros) y la Iglesia catolica Las conversaciones de Bonn, Hattenheim y Maria Laach, que prece- die.ron a la crisis laboral en las industrias del carbon y del acero, reve- laron inequivoc:amente cual era la actitud de los representantes del ca- pital ante las demandas de gestion paritariaa de los productores. Era una actitud que no podia sorprender a nadie, y que, en el camino de las co.n- cesiones, estaba dispuesta a restablecer las cosas en el punto en que se encontraban en 1933, al advenir el nazismo a] poder. Las dos exigencias, ante las cuales los representantes patronal?es fcrmularon una y otra vez un firme non possumus, ?eran la presencia de elementos extranos a la em- press en los Consejos de Vigilancia y la gestion paritaria de aquella en materia economica. For un lado ee sosti?ene que el hecho de que los re- presentantes de la inano de obra conozcan todos los secretos de la di- recci6n econom'ca, propositos de la direction, estado de las cuentas, m5- mero y calidad de los clientes, -etc., repz?esenta, pese a la obligation de no revelar esos datos a terceros, un serio riesgo para la prosperidad co- mercial de cualqui?er empresa. For otr.a parse, los patronos han sostenido una y otra vez que la gestion paritaria terminaria por abrir de par en par las puertas al comunismo, al no disponer los sindicatos, en opinion de aquellos, de personal capacitado Para asumir ]as complejas funciones que sus representantes se comprometen a desempenar. Es este, sin duda., un argumento politico de peso. Sin embargo, ccnviene tener presentes dos hechos a este respecto : la evolution de ]a administracion de ?empresas en la zona soviotica de Alemania y la ideologia politica de los sindicatos alemanes occidentales. En cuanto a ]a primera, ester a la vista de todos que la sovietization de ]as industrias grandes y medias de la Alerania oriental ha resi_rltado incompatible con toda participation efectiva de los productores en la gesti6n de las empresas, sujetas a un rigido sisterna de plan?ificacion estatal. Aunque tampoco cabe negar que t.ambien la Fe- d,eracion de Sindicatos aspira, en definitiva, a una plan=ficacion general de la economia alemana. En cuanto a la ideologia politica cle los sindicatos alemanes, parece desvirtuar el ar umento de ]a amenaza de instauracion de un regimen co- munista. En efecto, para calibrar de un modo acertado el ~espiritu que in- forma la demanda do codeterminaci6n laboral, hay que considerar el he- cho de que su principal portavoz ?es una organizacion que abarca a pro- ductores de todos los credos politicos y religiosos y que, desde luego, en Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Codeterminaci6n econ6mica de empresas en Alemania 379 modo alguno ester supeditada a la socialdemocracia. y muoho menos aun al comunismo. Es aquella la que, por el contr?ario, ,trata de pacer suyas las aspi-rations d-e la Federation de Sindicatos, erigiend?ose en defensor de la misma en el terreno de la polftiica ; no parece exclufdo que la total em-ancipaci,,on de la Federation, al modo de las grandes organizaciones sindicates norteam.ericanas, solo sea cuestion de tiempo en Alemania. For eso, no es descamina?da la afirmacion de Fisher en su trabajo (citado en la notes 4) de que -el regimen de codeterminacion ureemplaza log desgastados t6picos marxistas de los sindicatos socialistas de la anteguerra, topicos que ya no cuadran a la nueva Federation del Trabajo...n io Cuesti,on fundamental para la puesta -en marcha y el exitQ del nuevo sistema es que la Federa'cion de Sindicatos pueda su?ministrar a los orga- nisTnos gestures de empresas y asesores de la economfa el elevado nu- mero de hombres debidamente formados para asumir tales funciones. Per- catandose del catheter decisivo de esa condicion, la Federation gasta anualmente unos 2,5 mill?ones de marcos' en la formation econ6mica, tecnica y jurfdica de sus afiliados -que hayan de representar los intereses de los productores en los Consejos de Vigilancia y de Eoonomila. Para ello dispone de centros de ensefianza especiales, como la Academic der Arbeit, de Francfort, la Sozialakademie, de Dortmund, y la Akademie fur Gemein- wirtschaft, de Hamburgo, verdaderas universidades laborales, ademas de los centros de formation propios de los diversos sindicatos y de un millar de cursos de capacitation, organizados por las agrupaci-ones sindi- cales locales. Y como quiera qu?e, de momento al menos, surge la necesidad de con- tar con un nume?ro suficiente de hombres capa?citados para intervenir efi- cazmente en la gestion de las empresas m.inero-siderurgicas-verdadera slave de todo el sistema-, los sinndicatos incluso han pensado? en emplear para su servicio a contables, revisores de cuentas, a:bogados, soci.alogos, etcetera, sin fijarse demasiado en la filiation polftica de tales tecrricos re- tribufclos. Sin embargo, coma ?en tal caso no cabrfa hablar de una verda- dera urepre?sentacion de clas,en y se ofreceria un amplio flanco a los ata- ques de principio de los adversarios. la idea ha silo desechada. general- mente. Hemos visto que in futura ley sobre Constitucion de Empresas no san- ciona ni convierte en derecho positivo las aspiraciones de gestion paritaria y representation sindical. Con ello, la controversies ideologica en torno al 10 La actitud politica de la Federacion de Sindicatos parece, no obstante, una in- cognit)a dificil de despejar. Su propia voluntad y conviction de podei posiblemente la arrastren un dfa a situaciones muy peligrosas, polfticamente hablando. Su reciente y vio- lenta campafia contra todo intento ~e reconstitution d'e los antiguos sindicatos cristianos da mucho que pensar en este sentido. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 380 1, rancisco de A. Caballero teana pierde -hay por hoy algo de su actualidad, aura sin olvidar el regimen implantado para ]as industrias del carbon y del acero. Mas el que las cosas hayan ocurrido asi en el seno de Jas cornisiones parlamentarias de Bonn, to juzgamos achacable mas a ciertos criterios d-e principio del partido cristianodemocrata aleman que a la unanime oposicion de la gran mayerfa de los dirigentes y patronos de la industria alemana. Porque en estos, frente a la cuestion de la gestion paritaria, creemos haber advertido algo del fatalismo que rezusna el ducunt fats volentem, nolentem trahunt del poeta latino. Quiza, creyendo ev_tar asi males mayores e irreparables y mostrarse a la altura de Jos tiempos. En cuanto a los sindicatos, su argumentacian es clara y rotunda. Con- sideran la < democracia industrial> coin logica y necesaria. c?onse cuencia de la democracia polftica. Su principal alegato es que ]as concentracio- nes de poder economico e industrial en que tradicionalmente Be agrupan las grandes emnresas alemanas, constituyen un peligro-un fen6meno an- tidemocratico en si---.que mina la democracia politica desde dentro. Este riesgo solo puede atajarse, segun ellos, gar la cogestion sindical. Pero a la vez se evitadan, segun el punto de vista sindical, los ebeneficios ex- ces_vos> y las peri6dicas crisis laborales (paro obrero, escasez de articu- los, carestia) por una vigilante intervencion de log productores. Que esta, en tales condiciones, no puede resignarse a ciertas cuestiones labo- rales y de regimen interno se desprende de la propia naturaleza y fina- lidad de tales demandas. Su complemento l6gico viene a ser la code- terrninacion en c1 piano de los gremios economicos asesore.s de los Estados y de 1a Federae.ion alemanes, petic*on esta a la que los representantes del capita!, no oponen resistenraia, tratandcse corn se trata de meres orga- nismos consultirvos sin facultades ejecutivas. Finalmente. por lo que se refiere al criteria de la Iglesia ante tan im- portance problerna social y laboral, la cuestion quedo planheada de un modo concreto con motives de las Jornadas catolicas (Katholikentag) de Bochum (31 de agosto de 1949) al exigir los patronos y productores cato- licos, por bocce del cardenal arzobispo d-e Colonia, doctor Frings, la sus- titucion del sist.>ma economico existente 71 por otro en :el que -el hombre pueda desempenar el papel que; el Creador le tiene asignado. Consecuen- temente, la codeterminacion en los sectores personal, social y economico de.bia convertirge en principio basico de las relaciones industriales e im- plantarse aun antes de la promulgacion de las leyes correspondientes. Esta ampliacion., verdaderamente revolucionaria, de la doctrina conte- nida en las encfclicas Rerum novarum y Quadragesimo anno produjo considerable desasosiego en los medios industrial-es franceses e italianos, hasta tal punto que el Santo Padre crey6 necesario pronunciarse sabre el Cfr. ((Las J.xnadas Catolicas de- Bochum,, ARBOR, num. 47, pigs. 237-302. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Codeterminacion economica de empresas en Alemania 381 particular con ocasion del Congreso de Estudios Sociales Catolicos, cele- brado en Roma a principios de junio de 1950. El dia 4 de dicho mes, el Osservatore Romano publicaba una carta del Papa, redactada en fran- ces, en la que el pontifice se pronuncia virtualmente contra el derecho de codeiterminacion tal como lo exigen los sindicatos alemanes. Subraya el peligro que .representa el hecho de que elementos extranos a la empresa puedan intervenir las decisiones de los direotores de esta. ((Un peligro similar sobreviene-asi prosigue- al exig'r que los asalariados pertene- cientes a una empresa tengan el derecho de codeterminacion economica, sobre todo cuand-o el ej?ercicio de ese derecho queda de hecho, directa o indirectamente, ?en rnanos de organizations dirigidas desde fuera de la empr?e?sa. Ahora bien, ni la naturaleza del contrato de trabajo, ni 1a de la empresa implican por si, necesariamente, un derecho de ese ti?po... El derecho de codeterminaci6n economica que se exige ester fuera del cam- eo de eras posibl?es realizaciones.)) (Se refiere a la realizacio-n de la igual- dad de productores y patroness, tal como la proclama la enciclica Qua- dragesimo anno). Esta positron de la Santa Sede ante un problema que habia silo abordado y prejuzgado tan resueltamente per importantes sectores del catolicismo germano, dio Lugar a muchas discusiones e in- terpretaciones. De momento, condujo a un principle de incertidumbre en el seno del partide cristianodem6crata. Posteriormente, el articulado del pro- yecto de ley sobre. la Constitution de Empresas, al que nos hemos refe- rido, acusa claramente la aceptacion del criterio de Roma, al convertir los Consejos de empresa en piedra angular del nuevo regimen de gestion co.mpart da. A] rectificar asi, da la? preferencia al elemento personal de esos Consejos, de un reducido numero de ccmponentes miembros de la empress., frente al poder anonimo y masivo de los sindicatos. El futuro dirfi si las cosas se resolverfin en el seno del parlamento alemfin o si las soluciones radicales serfin forzadas per less sindicatos, a] margen de la legalidad parlamentaria. Pero sea cual fuere la solution, es ciertamente importante la brecha que ha quedado abierta en las es- tructuras tradicionales al quedar implantado el regimen de gest'on pari.ta- ria en Las industrias bfisicas del carbon y del acero de uno de los paises mess poderosamente industrializados del mundo. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 SOBRE RECURSOS DE . SOBRE LA DISCRIMLNACION DE RAZAS. En diversas ocasiones-y bajo el nombre generico y barbaro de ((in- constitucionalidad )--se ha pretendido, en Estados democrat,-cos occiden- tales, conseguir la anulacion, por los Tribunales Supremos de lo,,) mis- mos, de ]eyes parlamentarias, de dec:siones judicial?es, de dsposiciones importantisimas del ejecutivo, como muy recientemente de la decision del presidente Truman de incautacion de las cndustrias, del acero, en juego en el memento de escribir estas lineas. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 En Africa del Sur, el president?e Malan ha visto rechazadas por an- ticonstituc.'ionales, por decision del Tribunal Supremo, las leyes de su mayorla parlamentaria, en las que se hacia una discriminacion de razas en materia electoral y en las que-probablemente, con buen sentido-se rehusaba admitir el dogma . Mr. Justice Cla- rence E. Case Ieclar6: aConsideramos? que -el Antiguo Testamento, por su antigiiedad, su contenido y su amplia aceptaci6n, no es un libro sec- tario si se lee sin cornentario.s El Tribunal Supremo reconoci6 tambien que uaunque es necesario que haya separacion entre la Iglesia y el Estado, no es necesano que el Estado sea despojado de todo sentimiento r?eli que Donos?o vislumbraba-citando a Proud'hom-en el fondo de toda gran cuesti6n poiftica aflora incesani?e- mente en la naci6n norteamericana en sus cuestiones politico-sociales rnas importantes (rec:uerdense las graves advertencias recientes de la jerarquia catolica estadounidense) ' y pone de man.ifiesto que criteria an contradic- tor.o, vago e indeciso, se mantiene sobre materia tan fundamental par el mess alto Tribunal de ]a nation que ester llamada a regir los destinos del mundo, mas aiin, que se tree llamada a este caudillaj?e espiritual '. SOBRE LA INFILTRACI6N COMUNISTA EN LA ENSENANZA. Otro recurso de inconstitucionalidad sobre an asunto de la mayor im- portancia, resue'to recientemente por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos de Norte.america, motives principai,mente nuestra glosa. Se refiere a la depuraci6n del Cuerpo de maestros contra la infiltraci6n de las ideas comunistas. }le aquf los hechos concretos. El Estado de Nueva York promulg6 en 1949 una ley- la Feinberg Law-a instancias de Benjamin J. Feinberg, jefe de ]a mayorha del partido republicano del Senado de aquel Estado, ley que t?enia por ?objeto reforzar la llamada ?(State Civil service Law)), que prohibe el ernpleo de maestros que propugnen-o pertenezcan a or- ganizaciones que propugnen-que ((el Gobierno de los Estados Unidos o de cualquier otro Estado o subdivision de ese :Estado sea derribado por ]a fuerza, Ia violencia o cualqui,er otro media ilegaln `. Contra esta ley, un grupo de ciudadanos ha presentado ante el Supremo recurso de in- constiitucionaiidacl. 12 Tease erg AlttroR. numero de febrero de 1952, ((La Reforma de la Educac16n en Nortearnkrica)), pig. 243, nota 36. s Idem id., nGrnero de abril de 1952. ((La Reforma de ]a Education en Norteame- rica. El aspecto internac:ional. Su enfoque por la Comisi6n presidencialo. 4 ((Feinberg Law-New York Laws C. 1.049. Section 12 A, Apartado C.,) Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Sobre recursos de ulnconstitucionalidad> 385 Conviene detallar los medios que propone la ley Feinberg para con- seguir su finalidad, porque contra ?estos medios, precisamente, se arguye con gran ahinco, no solo por algunos de los magistrados de la minorfa disid?ente de la decision del Tribunal Supremo (tres contra seis ; Mrs. Jus- tice Felix Frankfurter, Hugo L. Black y William 0. Douglas), sino tam. bien pox algunos period-:,cos, notablemente el New York Times de mar- zo 5 pasado, que en su articulo de fondo dice : ((Antes de que esta me- dida fuera aprobada definitivamente en Albany (capital legislative del Estado de Nueva York), este periodico la ataco calificandola de wescope~- Lazo)) (ablunderbuss)) bill) y advirtio que esta legislation estaba esta- bleciendo como ley la indefendible y antiliberal teorfa del delito pox asociacion (tithe intenable and illiberal theory of guilt by association). Y en los tees anos desde entonees no hemos encontrad:o motivos Para alterar nuestra opinion) 5. Lo que se reprocha a la ley-,continua el New York Times-no -es lo que se trata de conseguir, sino los medios que emplea para ello.> ((El Estado-reconoce el periodico-?tiene el derecho de asegurar que los maestros de sus ?escuelas sean leales a los ide.ales basicos norteamericanos y que lean hombres y mujeres fntegros y ho- norables, dedicados con e.mpeno a la busqueda de la verdad. Desde el momento en que el pertenecer al partido comunista, o s,impatizar con ]as ideas comunistas, significa ipso facto in sumision (subservience) a cierta doctrina de pa.rtido, y a6 n mas, a un determinado Estado extran- jero, y desde ?el momento en que esto significa ]a negation misma de liber- tad de criterio y de investigation, resulta que un comunista es inade- cuado para ser maestro en una escuela nort?eamericana. )) ~ Que se reprocha, pues, a la ley Feinberg? Los me'todos parer conse- guir aquella finalidad. ~Y cuales son estos? Se reprocha, print:palmen- te, tanto pox el New York Times como per uno de los jue.ces disidenites, William 0. Douglas, que es el que ma's enfatcamente se ha -opues;to s, la obligation que se impon?e al Comite de Regentes del Estado de Nueva York (The Board of Regents) de haber listas de ]as organizaciones sub- versivas que propugnen, aconsejen, enseiien o mantengan que el Go- bierno de los Estados Unidos, o de cualquier Estado, ?o de, cualquier subdivision de este -sea derribado o desplazado por la fuerza, la violen- cia o cualquier otro medio ilegain. El New York Times ester conforme con que se juzgue la idoneidad de los maestros apor su conducta en clase, mas ben que por haber o no pertenecido a tal o cual organization marginal en el pasadon. Por su parte, Mr. Justice William 0. Douglas teme, que, per miedo (The New York Times)). 5 marzo 1952. International Edition, p#g. 6. s Los otros dos, especialmente Felix Fr;amkfurter, oponen principalmente objeciones de forma procesal sobre la jurisdiction del, Tribunal Supremo. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 386 Jose Pemartin a verse envu(?!tos en estos procedimientos, los maestros huyan de las organizaciones de propositos liberales o de controversia independiien- te. De este modo, dice, eila libertad de expresion sera ahogada)) (liberty of expression will be stifled). Ademas., los alumnos, sus padres, las auto- ridades, todos podr an convertirse en denunc:antes. No pods hater over- dadera libertad academ.can en estas circunstandias. Afortunadrmente, ?el buen sentido se ha impuesto. Y los leis jueces mas sensatos han d-errotado a los ties disidentes. Senalamos principal- mente los considerandos d-e Mr. Justice Sherman Minton, quien muy aceiitadam.ente afirma que la propaganda comunista es todo lo sutil y perfida para clue no pueda captarse s6lo pot la conducta en --lase, lino en otros modus y medios, y que, por consaguiente, estan perfectamen- te orientadas las disposiciones m-ediante las cuales se encomienda un especial cuidado al Comite de Regentes para hacer ftistas de ]as organi- zaciones sospechosas y destituir a los maestros peTtenecientes a ellas ; tanto mas cuanto que en la Feinberg Lain se conceden toda cilase de garantias procesales, y de defensa, a los posible.s encartados. La ley ha lido, pues, mantenida--aunque no sin oposicion, corno ve- mos-por el 'fribunal Supremo de los Estados Unidos. LA AMBIGUEDAD IDEOL6GICO-HIS1'ORICA DE LAS CON:, fITUCIONES REGULADORAS. Ante la repetida frecuencia reciente de semejantes recursos, en los que se apela nada menos que a la ultima raiixo juridica, a los fundamen- tos constituci-onales del pals, y nada menos, tambien, que para dirimnr sobre los fundamentos basicos espirituales, politicos, sociales de la vida humana, cabo preguntarse si existe una causa comun de esta inestabili- dad juridica ; si estas Constituciones a las que constantemente se recurre, a veces con tan diverso criterio, no resultan ya inadecuadas, en general, a -la vida del mundo de hoy. La respuesta nos pare~ce que debe ser cla- ramente afirmativa. Todas las Constitution-es, apoyfindose en las cuales parece que eur- gen, ahora rrcas que nunca, recursos sobrc lo fundamental de la vida humana-razes, religion, libertad, ensenanza y, u'ltimamente, trabajo- pertenecen en su letra o en su espiritu a una epoca hisito'rica bien defi- nida : el final. del siglo Xvlil, el auge del racionalismo, la, epoca de la llustracion, de la Aufklarung germanica, del Enciclopedismo frances. Epoca verdaderamente--,aunque tarnbien I:ristemente-privilegiada pot exceso de b w nes materiales -e intelectuales dentro de la cultura de Occi- dente, ya entonces en trance de decadencia y de disolucion. Pero cosno Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 aun vivia, por inercia, el orden social traditional, pudo aquella epoca permiitirse el lujo, que bi-en caro pagamos las generations sucesivas, d'e cultivar unas brillantes y disolventes ideas, mortales, sin embargo, Para su propia existencia ; esas ideas abstractas, ut6picas y aucronicasu, adarnadas con el encaje nebuloso del sentimentailismo, sutil y veneno- samente revolucionarias, mortalmente toxicas para el orden traditional. Resulta de, todo ello una ambiguedad radical, ideologico~historica, que subsiste, mays a menos, durante todo el siglo XIX Pero que no puede subsistir ya en nuestra e'poca, en la que se ponen en juego los fundar mentos mismos de in naturaleza social y espiritual del hombre. Las costumbres, 1?a erica, los fundamentos morales de diec'iacho si- glos de- Cristian.ismo siguieron-decimos-funcionando, ma's o menos, imp151citamente vigentes, por la inertia del ?cuerpo social, a todo lo largo del sigo XIx -en aquellas sociedades anglosajonas, germanicas, neerlande- sas, nordicas, angloamericanas y sus apendices coloniales, hijas de la Reforma y del Luteranismo, por debajo de -su superestructura racionallis- ta, esceptica, disolutiva, impregnada de sentivmentalismo romantico y re- cubierta par un vago teismo, coma la corriente del rio fluye bajo el hi,elo de la superficie. Pero hoy la congelacion vital llega hasta las capas mas hondas. Un letal poder cristalizador de todas aquellas premisas mate- rialistas, en consecuencias terriblemente concretas y agresivas, extiende desde Eurasia un soplo helado sobre el mundo. Y aquellos fundamentos eticos, sin calor metafisico, que una espec',e de rutina moral y sentimen- tal proyecto sabre todas las Declarations d-e Derechos ide las Constitu- ciones filantropicas del siglo xviii y sus sucesores, ven hoy d?ia su vitalidad en precario par la fria logica contundente de las ultimas conclusiones del agnosticismo racionalista, antecedentes del marxismo. Ante la confusion ideologica-politica ?que de todo ?ello resulta, per- mitasenos d?edueir algunas conclusiones mas precisas. El recurso de anticonstitucionalidad sabre discrimination de razas, en Africa del Sur, no puede ser resuelto sing a base de un alto funda- mento de caridad cristiana universalista, es decir, catolica:, que no ex- cluya, sin embargo, el debido sent'do de jerarquia y autoridad, que no cabe dentro de la falsa filantropia racionalista, par un la-do, doblada por ura sentido de predestination, de distincion ealvinista de pueblos, por otro, que es lo que inspira el < colonialismo> constitucional de Africa del Sur. Seria preciso, para realizar el progreso cristiano tan distinto del de la llustracion-que el caso requiere, retroceder cuatro siglos y me- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 388 Jose Pernartin dio, a la fe viva cristiana y a la metafisica de nuestro siglo XVt espanol, pars poder decir a los negros sudafricanos to que Alonso de Ojeda, en 1509, a los indios de las Antillas : ((Dios Nuestro Senor, que es unico? y eterno, creo el cielo y ?la tierra, y un hombre y una mujer, de los cuales, vosoitros, yo y todos los hombres que ban sido y seran en el mundo, descendemos.)s Y ello sin perjuici?o del fuerte sentido jerarquico del or- den de la Monarquia catolica tradicional. Y en cuanto a; to que se ha puesto en pugna, con tan irregular y di- verso criterio, ante -el Tribunal Supremo de los Estados Unidos de Nor- teamerica, 1o clue Haman libertad d-e religion y de expres',on-y generi- camente mal lamada libertad de pensamiento--, he aqui unas con- clusiones -que nos parecen de, evidente y solido fundamento. La Siendo la dignidad y la libertad de la persona humana, las pre- rrogativas fundamentales, que muy justificadamente se mantienen en to- das las Constituci?ones de Ia civilization occidental, deben prohib;rse absolutamente. so Pena de incurrir en contradiction mortal, Codas aque- Ilas acciones o manifestaciones que tiendan a destruir la una o la otra. En consecuencia, toda manifestation de irreligiosidad ha de prohibirse como atentatoria a la primera ; y el comun: smo, que absorbe totalmen- te a la persona en el Estado-asi como las tiranias dictaitoriales totalita- rias, sistematicas y continuadas-, como destructoras de la segunda. 2.a En reciprocidad, Para evitar que por un abuso de Poder, des- graciadamente dernasiado frecuente, el Poder publico, a pretexto de aquella defensa, se aproveche, en su favor, de su facultad, hoy omnipo- tente, de difusi6n de ideas, deberan prohibirse, como contrarios al De- recho publico cristiano, los monopoliot, de expr?esion, a favor del Esta- do--d?e ensenanza, de prensa, de radiodiifusion, etc.-, sean directos, sean indirectos, de manera que la mas alta facultad del hombre, ]a expresi6n d-e su pensami?ento, no se ponga forzosa e indebidarnente al servic,io de un Gobierno o de una Administration. Exceso condenado por el Sumo Pontifice reinante, entre otras ocasiones, cuando en su alocucion de Na- vidad, de 1944, proclama (da oposicion de la Iglesia a toda forma de absolutismo, de tiranfa, de un poder incensurable e intangible)). De estas dos fundamentales premisas no es del todo facil sacar, en la practica, la conclusion de equilibrio, de terrnino medio sereno y eficaz, que presuponen sus supuestos, en cierto modo contrarios. Tan solo un espiritu ponderado, inspirado en el Derecho cristiano, pudiera llegar a !las formula. adecuadas, que nos parecen poder concretarse en las Ii- neas siguientee, : a) La liciiud, mas aun, la obligation, por parte del Poder publico de defender negativamente-por la prohibition absoluta de toda propa- ganda contrarim de cualquier clase-un corto numero de elemerdos cultu- rales y juridicos categoriales. Religion, Institucioness fundamentales, De- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Sobre recursos de es ignorado, aunque quiza esto se deba a la escasa .information (que al tratar de Espana vere- mos hasta que extremos Ilega) de que adolece el actor en cuanto se refie- re a algo que ha -silo escrito o publicado en nuestro idioma; ; solo otro sector de la ciencia parece serle ma's ajeno, que es el de las lenguas es- lavas. Recordemos de paso, por ejemplo, el hecho de que la (a pesar de sus lirmitaciones dogmaticas) interesante tentativa de interpretation mar- xista de algunos temas del arte ?egeo por parte del polaco Pilecki (Repre- sentaciones de animales multiformes en la escultura egea, en polaco, con resumen en frances, , 11, 1948, pigs. 17-27 y 484-5) haya sido ignorada. El capitul?o de l:os origenes nordicos de la Grecia propia es, en cambio, excele,nte, incluso su valiente salvamento del honor de la ciencia alema- na en los momentos de mas furor racista. S6lo -es de lamentar que su sis- tematica ignorancia de lo espanol le lleve a deseonocer 108 trabajos de Tovar. La section destinada a to propiamente griego es optima y iunicamente tendriamos que lamentar aiguna deficiencia en lo referente al Asia hele- nistica, como la ignorancia del Ribro de Esther Hansen sobre los Atalidas, o de la Wedtgeschichte Asians im griechischen Zeitalter, de Altheim. Es, en cambio, magnifico todo to que propiamente afecta a la historia del arte en estos capitulos ; asi, no vacilamos en considerar ejemplar su trata- miento del material encontrado en Olimpia, sobre todo de Ra impresio- nante cabeza de grifo que da en la lamina IV, numero 2, y cuyo comen- tario -ester en la pagina 64. Asimismo to que dice sobre la ceramtca atica. Hay aqui, sin embargo, dos, cocas que no acabamos,de entender. La una, el tratamiento de los materiales de las colonias griegas del Extremo Oc- ciderute y del (relativo) !Extremo Oriente, que no sabemos por que en parte son trataidos aqui y en parte en el apartado de zonas marginales o laterales. Asim+.'em?o, la utilization del libro de Dunbabin, Los griegos oc cidentales, es -excelente, pero, en cambio, ni a?qui ni en 1a parte anterior se usa Para nada el otro libro del imismo autos, Minos y D'edalo en Creta. Por ultimo, en cuanto al aspecto mitologico y religioso, que con razon interesa tanto al actor, el libro de Otto, Die Gdtt'er der Griechen, no es ni siquiera mencionado. La parte referente a Roma es la que parece mas personal y m.e;or del libro. Sobre el tan complicado problema duel arte roman, creemos poder Jecir sinoeramente que nos hallamos ante una obra maestra ; su felicisimo manejo del concepto de to espacial en lo romano y de la conexion en arte con el mundo medieval y moderno (Y. por otra paste, con lo italico y orien- tal rnas antiguo), a diferencia de lo griego, alcanza una gran altura e in- cluso una belleza de expresion, en algunos momentos casi goethiana. Es Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 inexplicable, en este ambiente, que todo el trabajo de Altheim y Wagen- voort o el libi ode Klinger, Romische Geisteawelt, no scan citados. Asimis- mo nos extraiia ?que el interesante artfculo de Hough sobre Arte y sociedad en Roma, piiblicado en las ((Transactions)) de la Asociaci6n Americana d Fiiol?ogfa, el ano 1948, no sea tampoco usado. En cuanto a la Baia An- tiguedad, capftulo tamb'ien,muy bueno, es cierto que utiliza con gran. efi- cacia a Alfol.li, pero es extrafto que el libro de Jones sobre Constantino y la conversions de Europa, del mismo afio? y publicado en el misrno pats que el de A116ldi, no sea ni mencionado. Por ultimo, en contraposicion a lo optsino que es el tratamiento del arte romano on cuando totalidad, resulta que casi no se trata, o practica- mente no se trata, toda la tiprovincializacion>i del arte y de ]a vida romanas y su perdurac;ion en provincias (salvo, naturalmente, en la propia Suiza, donde usa el magnffico libro de Staehlin), y asi, libros como el de Carco- pino sabre e; Marruecos romano, son pasados por alto, etc., etc. La parte gore trata de las zcnas marginales o laterales, (Randgebiete) for- mula un prim, ipio excelente, uno de los mas agudos que hemos visto for- mular en His+oria del Arte, el de que en l,as culturas de este tipo se pro- ducen crisis cuando la cultura de la ;metropoli llega a su clasicismo : In alien vier Kulturen cntstanden Krisen, als die gricchische Kunst zur Kla>s- sily weiterschrrft; in alien vier Kulfuren rcbte. archaische Form als Archais- mus wgiiter. ;-"G'iihrend die Nachahmungen 1lassischer Fornnen zundchst selten and vet', pdtet auftreten, immer ctwas Provinzielles behalten, his sic sick in der R+imerzeit in einem universalen Stil durchsetzen> (pag. 219). Las cultural a que se refiere son las de los persas, escitas, etruscos y gre- coegipciios. Ahora bien, despues de formular este excelente principio, ocurren dos a osas que producen cierto asombro al lector : P', Z por clue no aplica e-ste rnismo principio a celtas, oiberos)>, grecoindios, nubios, punicos e incluso, en cierta medida, germanos?; 2.', como al tratar de lo escitico, no cita de toda la bihliograffa sovietica mas que a Sarniat- nin, dejando sin mendonar trabajos tan importantes como los de Yessen, Piatiohev, Gai?+l.ukevich (es cierto que aun no se habfa publicado su gran libro sobre el imperio del Boeforo, Pero si trabajos parciales) y--para la enagmatica cultura joresmica-a Tolstov? Par ultimo, y en relaci6n con este mismo terra de las zonas marginales o laterales, querernos terminar esta nota refirie'ndonos a lo que dice de Espana, que es francamente insuficiente. 1E4 autor-v queremos decir esto con gran satisfaccion-manifiesta fran- ca simpatia pow- Espana y los espafioles, pero de todos modos su si?mpat,11 es, a veces, alga ingenua ; por ejemplo, cuando dice que nadie ha ofdo ha- War (se entiende en Europa central) de los grandes puentes y acueductos romans de Esr>aria, toque no puede ser tornado en serio. A esta ingenuidad hay que surnar dos cos,.,;, una bastante asombrosa, Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 La inuest!igaci6n arqueologica en Oriente, Grecia y Roma 395 que es la falta de information. For ejemplo, se desconoce en su totalicl;ad lo publicado por la Comisaria General de Excavaciones Arqueologicas, por el Seminario de Historic Primitiva y por la Sociedad iEspanola de An- tropologia. Supone esto la carencia de una enorme cantidad ~de materiales, desde lo protoihistorico pasta lo bizantino y visigodo. Se desconoce, ade- mas, a consecuencia de esto, el planteamiento de problemas como el. ((ibe- rismo)) y la absorci6n de to celta por lo medc kerraneo. No se utiliza el (Esquem.a Paletnologico de la Peninsula hispanica >, de J. Martinez Santa- Olalla, para problemas generates, y el trabajo del mismo, El collar de Chao de Lamas, provincia do Beira (((Revasta de 'la Universidad de Ma- drid)), Letras, vol. 1, 'pigs. 112-121, Madrid, 1940), y la publication de San Valero sobre el tesoro de .Drieves, numero 9 de ulnformes y mne- morias)> de la Comisaria General de Excavaciones. Respecto al problema de Tartesos sigue citando tan solo a Sohulten, corno si los espanoles no hubiesen hecho nada sobre este problema, y trabajos como los de Petnan y Esteve Guerrero, Chocomeli, etc., son ignorados. La revista ((Ampurias)) es citada solo una vez y se desconoce en absoluto el bbro de Bosch Gim- pera El poblamiento antiguo de Espana y la formation de los pueblos de la Peninsula (Mejico, 1944). Ya he nos indicado algo antes sobre la igno- rancia de publicaciones argentinas y sobre aquellas de caracter ma's gene- ral (Childe, etc.) ?que afectan tambien a Espana, e incluso un trabajo pu- blicado en Francia, pal's que suponemos muy accesible para un suizo, coma el de Goubert La Espana bizantina (Paris, 1948) son ignorados. Y podriamos seguir bastante ma's. Pero mas asombrosa todavia es otra cosa que no consigo explicartne, y es la siguiente : El autor es, ante todo, historiador del arte, y ya hemos elogiado jus.tamente cuan grande es su valor en este aspecto ; el autor ha formulado de un modo excelente una Icy sobre? las areas marginales o latterales (vease el trozo que hemos transcrito -antes de la pagina 219) ; el autor maneja, cita y elogia, merecidamente, la Hispania graeca y los Fenicios y cartagreneses en Occidente, de Garcia Bellido, y el Ars Hispa- niae, y el autor, despues de todo eso, no se da cuenta de, que con to ((lbe- rico)) en Espana se realiza exactament?e el mismo fenomeno que el ha visto tan acertadamente en to iranio, persa, escita y egipcio. Esta falta de compren.sion-para la cual no hay disculpa, porque con el material,que ha manejado y la coherencia en la aplicacion de sus pro- pios criterios habia bastante-deja realmente -estupe'facto al lector espa- nol (eso, por no hablar de su absoluta ignorancia de log fundamentos uprotohistoricos>> sobre los que se asienta la aclasicizaciom> de Espana on particular, y de Europa occidental, en general). No querriamos, sin embargo, que el lector se quedase con la im- presion de un juicio desfavorable sobre un libro tan util y meritorio. El libro contiene una enorme cantidad de information muy valiosa, mane- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 396 Carlos Alonso del Real jada con mucha inteligencia. Paraio propiam nte clasico, es impecable y, en cuanto afecta a la historia del Arte, excelente desde todos los puntoe, de vista..Desde un punto de vista exposritivo, es clam y agradable, e incluso (en la medr.',da en que se nos alr_anza en una: lengua que no es la nuestra) literariarnente correcto y aun, en algunos momentos, bello. La parte gr& fica, aunque inferior a to usual en libros suizos, y francamente deficiente en las laminas (aparte d-e los inevi: ables errores cuando c_ta nombres es- panoles), no es mala, y !la mina de information que el estudioso o el simple aficionado pueden hallar en el es valiosisima. Las criticas anteriores tienen fundamentalrnente por objeto advertir al lector sobre la despro- portion entre to que el libro da (que es mucho y bueno) y lo que pro- mete (que es mas y .mejor) y ?que si el. libro, coma creemos, logra nuevas ediciones, pueda corregir ]as deficiencias que en esta primera se observan Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 EL TEMPLO JUDIO, REFORMADO, EMANUEL, DE NUEVA YORK E N uno de los lugares mfis proceres de Nueva York, en la Quanta Avenida, frente al angulo SE. del Central Park, cerca de los mag- nificos edificios del Plaza Hotel, del Sherry Netherland Hotel-los mfis frecuentados por la alta plutocracia-y dominando las verdes arbo- ledas que circundan el celebre Zoo de la ciudad, se levanta el templo Emanuel, perteneciente- a la Congregacion israelita, de rito reformado, del mismo nombre. Es un amplio y Bello edificio, de severo estilo romfi- nico, con multiples motivos decorativos de simbologia biblica ; a un lade tiene adosada una, capilla, llamada Bet-El, que recuerda en sus linen arquitectonicas la tradicion bizantinosiriaca de las iglesias orientales. Jun- to a estos edificios, de estricta finalidad religiosa, hay una serie de institu. ciones israelitas como la House of Community, la Union of American Hebrew Congregations y otras de finalidad culturall, benefica, etc. Pero el gran interes del templo israelita Emanuel radica no en su mo- numentalidad ni en su riqu:eza o gusto artistico. No. El interes estriba en el caracter de su rito reformado al que se ordena todo el edificio. Entrais en el espacioso fimbito del templo Emanuel y casi se os olvidarfa que estais en una sinagoga. Al menos, en una sinagoga segun el estilo medieval y tradici,onalista. Segun la mfis antigua tradicion, se requeria que en el centro de la Sala o platea sinagogal hubiera la bimd o estrado, desde el cual el hazzdn dirigia el rezo, cantaba sus salmodias y -el rabi de la congregacion leia los pasajes liturgicos correspondientes ~o explicaba el significado especial de la cereanonia y de la fiesta. De modo que la distribution de los bancos y escafios, donde se si-entan los fieles, pace circulo en torn de- aquella bimd. Como quiera que se observa en la si- nagoga estricta separation de sexos, en dichos bancos solo se sientan los hombres, pues las mujeres ocupan las galerias superiores. Esta es la dis- posici6n traditional de las sinagogas, desde ]as antiquisimas de Marrue- cos hasta las ma's modernas de Amsterdam o d:e Paris. ,Pues bien, en el templo Emanuel, de rito reformado, no hay tal disposition. Toda la platen del templo esta ocupada por el publico de uno y otro sexo de un modo indistinto ; la bimd ha sido suprimida, y en su lugar aparecen, a ambos lados de lo que llamarfamos presbiterio, dos Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R01'5O 6010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 398 Jose M." Mill6s Vallicrosa pulpitos, desde los cuales el rabi o auxiliar ?oficiante preside el rezo, lee dos pasajes liturgicos del dia y dirige sus platicas catequeticas. Hay que tener en cuenta que tales sermones u homilias han cobrado gran relieve en este culto reformado, y, en cambio, el libro de rezo ha sido notable- mente diescargado. Ademfis, sewn la tradition recibida, los hombres:, al entrar en la si- nagoga, debian cubrirse la cabeza, pues elk era sepal de reverencia y dignidad. Y ahora, en nuestro ti?ernpo, -en el que casi es general el sin- sombrerismo., i cufintas veces habiamos presenciado escenas de dejarse uno a otro -el sombrero, la boina o la gorra, para que el carente de tal prenda pudiese entrar en la sinagoga ! Pues hien, en el templo Emanuel los hombres no Ilevan cubierta la cabeza. Ni siquiera se revisten del talit, o sea, aquella especie de velo o manta, con el cual los oficiantes de algunas comunidades sefardies Ilegan incluso a taparse total.men~e el aostro. i El sag, ado talit, la prenda liturgica que velaba al judo en ora- tion, ha sido tambien suprimida I En cambno, a lo :largo del oficio, alternando con el rezo salmadico podreis oir la grave voz del organo, de origea tan acentuadamente cris- tiano, y sun podr?eis admirar hellos rotates e himnos, cantados por el coro de la sinagoga, con musica -que recuerda la de Bach o Haydn. Pot encima del ar6n o armario que guarda los rollos venerandos de la ley, y que en la sinagoga Emanuel hate como de pequeno retablo, entre los dos candelabras de los siete brazos se levanta, en efecto, un pequeiio corn, tras de artstica arcuaci6n y laceria ; de==de all, ]as votes se difun- den, sonoras y vibrantes, por todo el a.mbito del templo. Las reform.as liturgicas que ofrece el templo Emanuel son grandes, y mss, si se consid.era to-do el prestigio itradicionalista, ancestral, de que iban rodeadas ]as cosas y costumbres que han sido sacrificadas. No crea- mos que ello se hizo impunemente. Recordarnos haber leido vivas pole- micas en contra de tal reforms ; a ]as Ojos de machos piadosos judios vino a ser coma un escfindalo, una flagrante y pecaminosa asimilacion de la liturgia cristiana. Hablando con una sinipatica dama judia, esposa d-e un culto profesor, acerca precisamente de la :impresion que me habia heoho el templo Emanuel, ella me,dijo : aPero, senor, aquello no es casi un templo judio ; es mss un ternplo catolico que otra cosa. > La simpfitica lama, que debia de vivir dentro de un ambi-ente judaico ortodoxo y tradi- cionalista, se hacia eco de aquella obvia repulsa. Claro estfi que yo no podia admitir, ri mucho menos, aquella supues?ta ?equiparacion a un tem- plo cat6lico, pero -es rmuy interesante intentar una valoracion objetiva de tal reforma liturgica judaica, y cotejarla, luego, con el espiritu religioso que pudimos res.pirar en el templo Emanuel. Lejos de nootros el tomar partido en pro o en contra de las reformas liturgicas apuntadas. Ni es nuestro cometido ni es nuestra intention. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Li te?mplo judfo, reformado, Emanuel, de Nueva York 399 Pero si desearfamos ?explicarnos el porque de tales reformas y su proyec- cion con el en ]a vivencia del espiritu religioso. En todo ritualismo de base talmudica es cierto que hay una gran parse que parece formalista, o sea, una sobrevaloracion del detaile ce- remonial, al que se da un alcance simb6lico o trascendente. A menudo nos,encontramos con una valoraci6n afectiva que ,tiende a pasar a mistica. Muy posiblemente esta posicion se debe a la reaction extremada que sufrio el alma judia en -el destlerro, a la necesidad de defenderse de las dificultades del ?enrarecido media ambiente, introverti~ndose y extreman- do a ultranza sus cocas afectivas. Pero tambien hay que ver en ello un especial caracter de rendimiento, de ?oblation, de servicio cultual, despues de la destruction dell templo de Jerusalen. El culto, segun Rabi Yohanan ben Zakkay, vino a compensar la ?cesacio'n del sacrificio, pues al alma mistica judaica, a to largo de la agonia del exilio, todo le parecfa poco para atestiguar su dedication religi?osa. De aquf la hipertrofia extremada d'e algunas interpretaciones y practicas, sobre todo en lo relativo al des- canso total, a la pureza de los aliment-os, a algunas practicas rituales, etc. Aun reconociendo? la base casi mistica, de rendida oblation, que pudo presidir el nacimiento y propagation de algunas de tales practicas, no se pueden desconocer los peligros que llevaban inherentes, sabre todo al pr:etenderse su general implantation can6nica, en el rito tradicionalista. Y es, primeramente, que si aquella prfictica ritual nacio coma fndice de un rendido espiritu de oblation, de una posici6n casi mistica, no se podia exigir que todos la adop'taran, cemo rito can6nico, pues la mayor parte de las almas no se mueven en aquellas altar y sublimes regi?ones, y en- tonces ocurrfa que ]a practica se adulteraba, se fosilizaba, o bien pro- vocaba que muchos se alejaran del cumplimiento de sus obligaciones re- ligiosas. El peligro radicaba, pues, en imponer aquel maximalismo afec- tlvo-religioso com?o d,eber cemun de todos los fieles. Algo parecid,o ha ocurrido con la Iglesia catol:ica ; no hay duda de que muchos fiestas religiosas nacieron al calor de un vivo sentimi-ento religioso h?acia tail o cual advocacion de la Virgen, hacia tal o cual santo, pero no se podia exigir que todos los catolicos, en todos los tiempos y lugares, acep- taran corno tin deber religioso aqu?ellas conmemoraciones que, para muchos de ell?os, no tenfan densidad de sentido. Y vino la supresion del caracter obligatorio de muchas de aquellas fiestas religiosas. Y, en Segundo lugar, hay ?que reconocer corno mucho mas delicada y grave la perturbation que se puede provocar cuando aquella exacerba- cion ritualista choca con los deberes elementales humanos, que, desde luego, han de prirnar sobre tod?o ritualismo. Es lo que ha pasado ultima- mente en Israel con el problema de la. guard?a del sabado y de las carves sacri'' icadas ritualmente, hasta el punto que, -el mismo premier, Ben Gu- rion, tuvo ?que recor?dar a los maximalisl:'as y ritualistas exacerbados las Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 palabras evang,',iicas de Jesucristo, que eI hombre no se hizo para el sfi- bado, sino el sabado para el hombre. Todo ello prueba los argumentos que miliitaban para una reforma mo- deradora del ritualismo tradicionalista, sin neegar la base afectiva, mis- tica, que late en muchas de sus practicas. La celebracion de one sabbat, celebracion colpctiva de la entrada del sabado, per parte de casi todos los rites judaic.s, desde el ortodoxo al reformado, prueba la variacion de los tiempos. Ahura bien, la reforma del rito judaico, con su supresion de tantas practical consagradas por los siglos, e c6mo ha podido influir en la vi- vencia 'del verdadero y autentico espiritu religiose? Desde luego, la ope- racion drfistica de supresion de Io que, ~::iendo accidental, amena- zaba con desvar el norte de la devocion autentica, amen de los pe?- ligros de fosilizaci6n, ya senala una reforma que puede ser saludable. Pedemos asegurar que el espiritu de devocion, silencio, atento recogi- miento por parte de los fieles que Ilenaban la gran nave del temple Emanuel era magnifico. Ni siquiera paquetes de revistas o diarios se llevaban por los fieles. Y aeui es pertinente senalar el contraste que ofrecia la asam- blea de los fieks, silente, recogida, con el especta'culo que, a veces, pre- senciamos en sinagogas tradicionales, en las que los fieles, muy revestidos de tall y sombrero, charlaban en amigable camaraderia, se saludaban familiar y espectacularmente, en fin, se Baba ]a impresi6n de estar muy en farnilia, pad.?ciendo la reverencia y la dignidad de compostura exi- gidas ante el cul'to dirigido al Altisimo. Esta compostura, digna, atenta y recogida que pr.adimos presenciar en el temple Emanuel era ma's de notar teniendo en cuenta la gran ocncurrencia que llcnaba todo el templo. Todo ello hay que aprrntarlo en el haber del culto reformado de dicho temple. Pero aun nos queda otra faceta, muy importante, que dilucidar, y es el esp:iritu del sc'rm6n -que pronunci6 el rabi asistente, llamado, segun me dijeron Mr. Nathan A. Perilman. Ya subrayamos antes la importancia que tales sermones adquieren en la liturgia reformada. Pues bien, en la plfitica pronunciada por dicho rabi se glos6 el pasaje de Jeremfas, IX, 22, en el cual se invita al hombre a no envanecerse por sus dotes de poder, ciencia o riqueza, sino tan solo a complacerse ?en el recto conocimiento del Senor 1. Pero el rabi Perelman, en su bella y sentida pla'tica, puso es- pecial acento en fustigar a aquellos que pretenden que su actividad, la eclosibn de sus facultades, represents ya una realizacion de Dios, o sea, se condenaba aquel naturalirmo que deifica ]as fuerzas teluricas, samfi- ti?cas y psiquicas, y para el cual Dios no serfa sine la rotulacaon de tal juego de fuerza,s. Me acordaba, al oir aquellas palabras, del ultimo libro 1 Este mismo texto ha sido empleado por autores indaicos, Como R. Abraham bar 1-livva ha-Bargeloni (pricnera mitad del siglo xtt), para postular la subord'inscibn de Las Ciencias Natur?les y de la Filosofia a ]a Teologfa Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 El templo judio, reformado, Emanuel, de Nueva York 401 de Juan Ramon Jimenez, nester de la actual generacion de poetas espa- holes, Animal de fondo, en el cual alienta cierta aura religiosa, peso con- siderando, desde luego, a Dios Como la conciencia, en el autor, de aquel devenir de #uerzas psicosomaticas. En el ardoroso sermon aludido, el orador se irguio contra la adult'eracion del concepto de Dios y probe coma nuestra optima educacion moral no viene de este telurico y ciego juego de fuer- zas, sino que nos adviene del Dios bfblico : la humildad, la mansedurn- bre, la caridad, son conceptos extraflos a toda filosofia, solo son valores biblicos. Por ellos somos y a ellos nos d?ebemos. De modo quo comprobe una gran intencion, mfis que homiletica, apologetica, en el sermon del rabi Nathan A. Perilman, y vi, una vez mfis, como en ]a sinagoga aun hay una presencia,en vela de las eternas cons- tantes biblicas. En el culto reformado del templo Emanuel se habian podido suprimir mochas cosas, consideradas como accesorias y pericli- tadas, pero on manera alguna se hacfa dejacion de los supremos e inalie- nables tftulos bblicos. No en balde, en la fachada de la Union of Ameri- can Hebrew Congregations figura esculpido el pasaje del Levftico, X, 18: aAmarfis a to projimo Como a ti mismo)), y el de Miqucas, VI, 8 : aPrac- tica la jusiticia, area la misericordia y comportate humildemente con to Dios.)) Resumire el espfritu de este artfculo, informative principalmente. No cabe recusar, como aquella simpfitica dama judfa, el culto reformado judaico y considerarlo coma una simple asimilacion de la liturgia cristia- na, ni tampoco cabe la otra posicion, frecuente quiza ?en Espana, de que el judafsmo solo es cosa formalista entecamente rituali6ta:, o bien, ma- terialista, revolucionaria. No. Sin negar que caben, como en otros sec- tores sociales religiosos, dichos extremos, el judafsmo.-per lo menos en selectos lestadios-es algo masque aquello : es aun una vigilia por unos valores y tftulos biblicos, que no pueden ser sino eternos. Y para la me- jor eficiencia de esta vigilia, para el mayor numero posible de fieles, el culto reformado del templo Emanuel ha sacrificado ciertos accesorios for- male,,,, sin que ello niegue Ia base afectiva, historica, mistica, que puede titular aquellas practicas ceremoniales. Me complacerfa si este articulo-escrito en catolico y para los catoli- cos espanoles-lograra integrar algo el concepto vulgar que del judafamo se tiene en Espana. En nuestro pals hay el handicap del antiguo pleito de los converses o criptojudfos que enrarecio la atmosfera. En cam?bio, en America del Norte hay las mejores relaciones entre catolicos y ju?dfos : el cardenal Spellmann alterna en act?os publicos con. rabinos, los catolicos colaboran en obras beneficas judias y viceversa, y, en verdad, se vivo una aitmosfera de cordialidad, prometedora de los mejores resultados, Jose M." MILLAS VALLICROSA Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 NOTIC.[AS BREVES EL CL ANIVERSARIO DEL NACIMIIENTO DE VICTOR HUGO C E siecle avait deux ans---aquelsiglo xtx tenaa dos anos-cuando el 26 de febrero nacio Victor Hugo. Con ese mismo titulo, M. Roger Leenhardt y su esposa han consagrado a la memoria del poeita una pelicula de corto metraje que recoge y reconstruye momen- tos culminantcs de la vid!a y obra de Hugo, pelicula que la critica fran- cesa ha acogido favorablemente. La produccion forma parte de los homenajes tributados al autor de Los miserables en el CL aniversario de su nacimientr', como las representaciones de Hernani por la Comedia francesa, las colaboraciones de circunstancias en los suplementos lite- rarios de la prensa gala, los actos conmemorativos celebrados en Moscu con asistenciE, de Jean Hugo, nieto del poeta, y alguna que otra emision de Radio Pekin. Sentimos no tener a la vista ninguno de los comenta- rios que la pre.nsa francesa dedico a Victor Hugo con ocasion del primer centenario de su nacimiento, en 1902; pero es seguro que su tono fue distinto entonces del que predomina hoy, en 1952; tono menor, de com- promiso, en que se formulan justificaciones cargadas de reservas, que a veces dan la impresion de que los escritores franceses de la hora ac- tual escriben sin entusiasmo sobre Hugo y su obra, y mas que nada porque no habria sido decente pasar la fecha en sillencio. e Que ha su- cedido, puer?, en. lo que va de siglo, pars que una de las figuras mis populares del romanticismo frances se cotice en baja en su propia patria, de la que ciertamenlte no puede decirse que regatea los honores ni la tribuna de la publicidad a sus hijos ilustres? Hay en 1F'rancia la obra de un escritor-premio Nobel--en quien la desvalorizacic`an tenaz y continuada de Victor Hugo puede casi calificarse a e Leitmotiv : Andre Gide. Creemos, en efe: cto, que el Diario de Gide ha contribuido -nas que ninguna otra critica a -que is obra de Hugo se con- sidere, hay de modo muy distinto a corno lo hicieron las dos generaciones anteriores. El 22 de mayo de 1907, Gide traza en su Journal un paralelo entre Hugo y Wagner, achacando a ambos los mismos defedtos : indis- crecion de l s medios y monotonia At los efectos, fastidiosas insistencias, Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 insinceridad flagrante, movilizaci6n constante de tod'os Jos recursos, para concluir con esta sentencia : ((Mas vale cond-enar la obra en bloque y aguardar las bayonetas (de los alernanes), pues ese arte si que es el ver- dadero !enemigo.)) El 2 de diciembre de 1946, ese mismo Diario, a pro- p6sito de una representaci6n del. Rey Lear, a que Gide asisti6 la vis- pera, contiene esta otra anotaci6n: aPoco falta para que esa pieza no me pa- rezca,execrable. De todas.las grandes tragedias de Shakespeare, la menos buena, y con mucho. Pienso sin cesar : 1 Como debia de gustarle a Hugo I Todos los enormes defectos de este se acumulan en ella : antitesis cons.- tantes, procedimientos y m6viles arbitrarios ; apenas, de tarde en tarde, algun destello de s:ncera enioci6n humana...> Entre estas dos anotaciones del Diario se interponen cuarenta afios de una critica acerba, cuya per- severancia s61o come parejas -con el narcisismo de su autor. Si. Gide, escritor ode gran ascendiente y popularidad en Francia (y cuyas obras figuran sin excepci6n en el Indite de la Iglesia Cat6lica), inici6 el desprestigio de Hugo, no fue, sin embargo, el unico factor que obr6 en tal sentido. Es innegabie que tuvo a su favor el tiempo y los aconte- ciimientos : esos mismos acontecimientos que han contribuldo a que Los miserables 'tuvieran en la URSS una tirada de tres millones de ejem- plares y que han hecho declarar a Radio Pekin -que aaqui se siente gran amor hacia Victor Hugo, porque e1 lucho por los mismos obje- itivos que sus lectores chinos... v. No cabe Buda de que esos obj.etivos, que suscitaron la admiraci6n y el interes, a la vez que los filantr6picos sentimientos de todos los parses, hoy, en 1952-a la altura de un medio siglo quef cuenta. en su haber guerras, revoluciones y cameos de concentra- cion-gozan de menos favor y son considerados con alguna mayor circuns- pecci6n, incluso en Francia. El declinar de Victor Hugo es tambie'n el de- clinar del liberalismo romantico y doctrinario de la pasada centuria. Por eso, sintiendo lo inactual del ditirambo a la obra, la Francia de hoy ha preferido revisar objetivamente las circunstancias del personaje. Prueba de ello son los libros Como el de Henri Guillemin, Victor Hugo par lui-me"me (Editions du Seuil) ; Raymond Escholier, Victor Hugo, cot inconnu (Plon) y de Claude Roy, La vie de Victor Hugo raconte'e par Victor Hugo (Julliard). LA INDUSTRIA CINEMATOGRAFICA EN LA GRAN BRETAI A E N los primeros me,ses de 1950, a propuesta del Briiti'sh Film Institute, comenzaba el Political and Economic Planning britanico, gene- ralmente conocido por la sigla PEP, su estudio sabre la situaci6n de. la industria cinematografica en el Reino Unido. El resultado de sus Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 tareas se ha publicado recienternente en un amplio informe de 305 pa- ginas, titulado The British Film Industry. En el se hace un resumen de la h'istoria de sta industria britanica y se analiza su situacion y organi- zaci6n actuales, especialmente con relacion a los problemas que pre- sents la produccion de peliculas. e Y que es to que pone de ,manifieLsto este concienzudo informe, fruto de dos largos aiios de trabajo? Pues sencillarnente esto : que en la Gran Bretana sucede con la industria cin.ernatografica aproximadamente 1b masmo que en todos los demos paises, excepto uno, del mundo no so- m-etido a Rusia : que tampoco el cine briternico puede sostenerse por snrs propios rnedios, sino que para no sucumbir por completo ante la po- tenci.a arrolladora del cine norteamericano necesita, de diversos modus, el apoyo del Gobierno. t Cuales son las causas de esta situacion ? El: gasto de cada nueva cinta de una pelicula ya realizada resulta tan insignificante en compa- racion con la produccion de la pelicula. original en,el negativo basico, que una pelicula es, teoricamente al rnenos, el producto riias apropi?ado paxa la exportacion. Asi, cads productor se esfuerza por distribuir sus peliculas 10 mss ampliarnente posible, hasta alcanzar el punto de saturacion del merca- do. Ahora bier:, una serie de circunstancias han puesto a la industria cine- matografica de los Estados Unidos en situaci6n tan ventajosa que a los demos paises les resulta imposible 1a competencia. Enttre estas circuns- tancias ester el colapso de la cinematografia europea durante la primera gran guerra, q'ue vino a reforzar con la difusi6n mondial la gran ventaja que ya tenia el' cine norteamericano en Ia amplitud incomparable del mercado naciorial. La segunda guerra mundial no ha hecho sino acrecen- tar las distancias. .El resultado de,esta situacion ha sido en la Gran Bretafia, como en los derrias paises, que, siendo el nego?cio cinematografico prospero para los distribuidores, resulta ruinoso para los productores. Los duenos de albs 4.600 cines abiertos en. la Gran Bretaiia son simples revendedores de es- pectaculos nort,camericanos a un publico que prefiere estas peliculas a las que se producen en su propio pals. A los empresarios britanicos, como a los de otros paises se les pace muy cuesta arriba comprender que ellos eslton obligados a fomentar la competencia de los productores nativos, que tad vez les ofrecen peores condiciones comerciales, y que encima tengan que pagar tasas especiales para n-zantener esta competencia, o que ten- gan que educar el gusto de sus clientes pa.ra que orienten patri6tica- mente sus preferencias cinematograficas. El informe co?ncluye con. per:imismo z (Si el publico considera. deseable, par razones politicas, culturales o economicas, que se produzcan peliculas britanicas, tienc que estar dispuesto a que el Gobierno no solo proteja a Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Noticias breves 405 esta industria indefinidamente, sing a que la ayude econ6micamente por tanto tiempo como puede preverse.> Contra este pesimismo se han alzado ya voces en la Gran Bretafia. En el Times del dfa 22 de mayo, ?pag. 7, publica el profesor sir Ar- nold Plant un documentado artfculo -robre las avkisitudes de la indus- tria :cinematografica britanrica. n Despues de exponer la situaci6n actual, hace un detallado estudio de la legislacion aobre esta materia, Y, al llegar al informe del PEP, el profesor Plant pasta se irrita con el pe- si:mismo de sus conclusiones, que el considera injustificado. Expone las condiciones del mercado americano y concluye, por su parte, que la industria cinematogrAfica britanica puede competir con la estadouni- dense no solo en la Gran Bretana, sino tambien en los demos pafses de habla inglesa, incluso en los mi?rmos Estados Unidos. Lo que hace falta es que determinados sectores britanicos antepongan el inters nacional a sus intereses particulares. eSerfa calamitoso, una vez ma's-terming -el profe- sor Plant-, que la ayuda americana a la Gran Bretafia se convirtiera en excusa para prolongar la ineficiencia eri una industries britanica seria- anente amenazada. ) DESARROLLO DE LA ENSERANZA CATOLICA EN LOS ESTADOS UNIDOS L AS escuelas y colegios catolicos estan logrando -en lbs Estados Uni- dos un exito cada vez mess grande. Asf to demuestra c1aramente an estudio realizado por el New York Times en Coda la naci6n. Los datos que se apuntan a continuacian fueron obtenidos de mess del 75 por 100 de las di6cesis cat6licas estadounidenses : exactarnente de 94 entre las 126 que hay en el pals. Actualmente funcionan en los Estados Unidos 11.519 ?escuelas cato- licas; de ellas, 8.845 son elementales, 2.296 secundarias y 378 no espe- cificadas. En el curso 1951-52 se han matriculado en las escuelas cato- licas elementales 3.035.033 alumnos, y en ]as secundarias, 611.123. Si se comparan estas cifras con las del curso 1941-42, en que 1las elemen- tales rnatricularon 2.257.113 alumnos, y las secundarias 430.929, resulta que en los ultimos diez afios el alumnado de las escezelas elementales eat6licas ha aumentado en un 35 por 100 y el de ]as secund-arias en un 42 por 100. Aproximadamente el 60 por 100 de los nifios cat6licos de edad escolar (elemental y secundaria) acuden a las escuelas parroquiales. El restante 40 por 100 va a las escuelas del Estado. Las instituciones catolicas d,e Ensefianza superior reunen actualmente una matrfcula de 350.000 alumnos. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Segun calc:ulos de ?expertos en estas materias, se espeTa que en 1960 entre todas laa escuelas catolicas reuniran una matricula de 5.000.000. Para podc,r atender a la enorme demanda de que son objeto, las es- cuelas catolicas se encuentran en medio de un programa de expansion que costars 250.000.000 de dolares (traduciendo a pesetas, la enorme sums de diez mil millones). La principal dificultad que encuentran la escuelas catolicas es la esca- sez de profesores y maestros. No siendo suficiente el profesorado religioso, es necesario completarlo con profesores seglares, cosa no s:empre facil a causes de la competencies que en tales casos se entabla con Ras escuelas publicas. En el curso presente las escuelas catolicas dan trabajo a un total de 109.118 profesores, de los cuales 97.068 pertenecen a congregaciones religiosas. Sons, pues, 12.050 R?os profesores seglares que ensefian durante este curso en las escuelas catolicas. Hace diez afios, el na mero total de profesores utilizados en ellas ascendia a 88.444. Ha habido, pues, un aumento de 20.674. Expresado en tanto por ciento, el aumento de profesorado 'ha lido del 23,375 por 100. Si co-mparamos can el 35 por 100 del aumento de alumnado en las escuelas primarias y el 42 por 100 en las secundarias, vemos que proporcionalmente el profesorado es ahora no- tablemente mss escaso que hate dos lustros_ Otras dificulitades de las escuelas catolicas proceden de su escasez de medios econoomicos, pues en los Estados Unidos, como en casi todos Dos paises europeos, la, ensefianza privada es .mss pobre que la oficial, Esto hate qu en ]as escuelas catolicas norteamericanas sean con fre- cuencia defick ntes algunos servicios escolares, como los sanitarios, can- tinas y transportes. Por lo demss, ]as relaciones entre las escuelas catolicas y las publicas son generalm, me Buenas. Unas y otras traiajan con espiritu de coope- raci6n, aun ut, como ' q es natural en tan pass no lexclusiva ni saquiera ma- yoritariamente cat6lico, no deje de haber fricciones. DISENSI.ON ENTRE LOS JUDIOS NORTEAMERICANOS principios de abril se celebro en Washington la octava asamblea Adel American Council for Judaism. Con este motivo se pronun- ciaron \arios discursos clue atacaron la politica seguida en Norte- america por el' lvlovimiento Sionista en complicidad con el Gobierno israeli. Se. distingui6 por la crudeza d?e sus ataques Lessing J. Rosenwald, presidente del American Council for Judaism. En su discurso afirmo que uno de los objetivos del Movimiento Sionista es inducir a los jovenes ju- dios norteamericanos a emigrar a Israel. El principal rnedio para esto son Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Noticias breves 407 los libros de texto usados en las escuelas religiosas, que, a juicio de Mr. Rosenwald, estan impregnados de separatismo. En ellos se habla con frecuencia de log judfos como de una. ((nacion)), un ((pueblo)), e? incluso una ((raza)). Rosenwald acus6 al Gobierno israelf de c?ontrolar las acitivi- dades desplegadas en log Estados Unidos para recaudar fondos en favor de Israel. Asimismo acuso al' M?ovinviento Sionista de comprometer el prestigio y log intereses americanos en el Oriente medio y en todo el mundo islamico. Po?r su parte, Morris S. Lazaron, rabino jubilado de la Congregation Hebrew de Baltimore, afirmo que el judaismo se ha corrompido por culpa del Sionismo. ((La primacfa de sus ideas religiosas-dij?o ha sido suplan- tada por la presentation del judaismo como un credo nacional, el credo del pueblo judfo solo. La importancia que antes concedfa el judaismo a log val-ores humanos universailes, a la hermandad de todos log hombres en Dios, ha sido sepultada tan en el fondo del pensamiento judfo con- temporaneo que apenas es ya perceptible en medio del clamor persis- tente en favor de la unidad del pueblo judfo. La dignidad del, individuo, su derecho a buscar al unto Dios y a eonocemle, de acuerdo con los dic- tados d?e su conciencia, ha cedido su puesto a la primaca; del pueblo judfo.> En la misma asamblea, el rabino Berger, director ejecutivo del American Council for Judaism, dirig:o violentos ataques contra el Movimiento Sio- ni''gta y contra el apoyo que el Gobierno de Israel le presta para su campafia en America. For ultimo, en un sermon pronunciado en Tog Oficios sabaticos de la Congregation Hebrea de Washington, el rabino Irving F. Reichert ase- guro que (muestros ataques no van dirigidos contra el recien nacido Es- tado de Israel ni contra sus heroicos constructores, que Of se han refu- giado huyendo de los carnarios europeos)>, sino ((contra la filosoffa y el programa del nacionalismo politico judfo como formula para log judib?s americanos y suced&neo de ]a fe historica de Israel)). La reaction d,e log cfrculos sionistas no se hizo esperar. Benjamin G. Browdy, presidente de la Organization Sionista de America, contest6 es- pecialmente a log ataques del rabino Elmer Berger, calificando sus pala- bras sobre el Movimiento Sionista de ((acto deg suprema irresponsabi- lidad, con ribetes de abierto antisemitismo)). Afiadio que el ataque de Berger contra gel nuevo Estado de Israel hab>fa provocado ((un profundo sentimiento de indignation, no solo entre log judfos norteamericanos, sino- tambien entre log innumerables no judlos que sienten hondisima simpatia por la valiente lucha sostenida por el pueblo judfo para alcanzar su indiepen- dencia economica)). Estas disputas entre log judios norteamericanos dejan traslucir gun pro- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 blema mas impartante, que ester alcanzando ya cierta gravedad en los Estados Unido 3 ; el problema de la doble nacionalidad o, mejor aun, de la doble lealtad ; el problema de la obediencia a dos Estados sobe- ranos. Asl lo comprendio el American Council of Judaism, que mani- festo su actitud frente a e'te grave problema adhiriendose al prinoipdo de que lob judos no son una raza,a ni constituyen . Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 410 Del mundo. intelectual Diversas ent dades culturales francesas se proponen conmemorar en 1954 el primer centenario de la muerte de Lamennais. Presidida por M. Edouard 1-lerriot, se ha reunido Ia y bien pla-, nificada, claro est. ; que el lector de una buena revista no especiali- zada tenga ]a seguridad de que a traves de ella puede tener noticia, maa o menos cumplida, de to que realmente valioso se publica y de que puede confiar en el juicio del critico, cuando de la simple noticia se, pase al comentario valoratorio. El tema es de los que no se agotan con pocas ilneas ; quedan aqui estas, tan insufica?entes, con un ((continuara)) relativamente problematico. 9 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Alfonso Candau No se trata, desde luego, de suscitar muchos comentarios sobre Ia cues- tion, contribuycndo a esta mania nuestra actual de creer que todo Ias problemas se resuelven escribiendo sobre ellos ; en realidad, quienes ti-enen que resolver el problema son se:ncillarn, ente aquellos que manejan los kilos condt.ctores de las revistas ; estos, sin decir ni escribir nada, pueden hater to que no harian cientos de articulos en los que, por lo d?emas, casi toms estariamos de acuerdo. Y es que aqui, Como en tan- tas otras cosas, to dificil no es establecer los principios directivos de Ia action, tango remotos como inmediatos, sino obrar de acuerdo con ellos. c Un buen momento pares nuestro tine? Una mirada casual, como ca' i Codas las clue: caen sobre los grandes anuncios, me ))a permitido saber el material cinematografico que una importante distribuidora presentara is proxima temporada. De tal cono- cimiento se. desprende algo que me parece importante : el cambio en la proportion d.e. films norteamericanos respecto a los europeos. Natural mente, esto pu,rde obedecer a causas muy distintas del gusto actual del publico, pero me place considerar que aquella variation podria corres- ponder a otra sufrida por este. Si as1 fuera, seria sepal de que ibamos progresando ; 6:e una aplastante mayoria de la produccion transatlantica iriamos pasand; a? un mayor equilibria. Aunque todo esto sea una -especulacion sobre el vacio o una situa- cion momentanea, to cierto es clue concuerda con Ia realidad pasada mess inmediata. En estos ultimos mese conservador, Sino que -es necesario un avanzar hacia ella con el nuevo cencepto de responsabilidad. Los lfmites que hoy niegan la antigua creencia en ]a infinidad de la naturaleza ofrecen al hombre la ocasion de recapacitar sobre el use de Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 438 Bibliogra/la su poder. El hombre se siente capaz die regir ese mundo cuyo cecreto y limite alcama cada dia .mess. Por eso la funci6n de gobierno no puede incidir ya en un ideal de pueblo o raza -o mito, s:no sobre el su feto que es capaz de concebir y ser senor del mundo. El terra del gobierno sera, pues, mucho mws hondo y se sust?entara sabre una postura etico-espiritual. El arte de gobernar en el presente y en el futuro ha de satisfacer la nece- sidad de cada Hombre de estar srrtuado en su. lugar ; por ello ha de tener una conciencia de responsabilidad -macho mi.s grave y lextensa que ha:ta aihora. Y asi crmo ]a naturaleza liinitada nos pone enfrente de la absoluto div,n?o, el arte de gobernar al senor de la naturaleza nos vuelve a poner arie el horizonte de ]o absoluto ante el curl ha de colocarse el nuevo gobernante, camo itltima instancia de su obra respansable. La obra de gobierno sera una obra de superac 6n, que no busque tanto el bienestar, sino que intent, fundamentar la existencia humana. El hombre ha ]legado a conocer los 1_'miten del mundo en que se mue- ve, por ello erta frente, qunera o no, al sustentador de ese mundo en el que 61 es duei''o. El hombre se Babe creador poder?oso, y ?esto ue coloca ante la posibil dad del use o abuso de su s>enorio. Esto lo toca ya con mano estremec da. Par todo e11o ya no puede aspirarse a un individua- lisrno sin intentar una salvaci6n ordenadora del conjunto. No puede ha- ler una soiuci+in liberal, porque para ello seria preciso poder escoger esto -o aquello y oeguir viviendo. Pero hay la opcion esta entre -el ser y el no,ser, entrc la vida? o la servidumbre. Y esta situaci6n real en que el hombre Sc encuentra es Is que exige no como utopia, sino como imperiosa necesidad,, una funci6n de gobierno responsable de la dignidad humana y forjador de un orden que permita la existencia de la persona. De esta manera Ea verdad abroluta sustituir.a a ]a consigna, ? I orden a ]a obligacion. La tarea a realizar, contando con estos d.tos que Guardini rastrea de h-echos, no de cI'eseos, ea la mision del hombre nuevo en una labor asceti~ ea. Asi como -ii poder fue vencido y ordenado con la fortaleza humilde del mensaje novotestamentario, un de:scubriniiento humilde de todas las cosas ,hares rea!idad para nosotros el mandate, de aqueil mensaje. Sera la tarea d,e somete?r -el poder a su fuente originaria, de la que recibe toda su pleni.tud. Esto implica-aqui la incitaci6n final de Guardini_-una nueva paidcia. En el ambito de la persona se ha de con~truir el futuro. Es nece6a- ria una conciencia de libertad, un saber de la decision personal, nacida de ]a verdad do las cosas. Hay que verlas a In luz de su verdad, es decir, por medo de la oracion y la reflex16n y descubrir de nuevo la esencia del trabajo, la vida, ]a muerte, la amistad, la obediencia. Tenemos que volver a a.prendier to que es el poder y ]a responsabili- dad, por tanto. la ascesis : el domino de si 2nismo. Esta es la recupera- ci6n de la libertad frente al mare impersonal. La ascesis, Como base de esta: paideia, sigmifica no capitulaci6n, sino lucha y fortale. a. Y ademas hay que tomar en serio el sentido de nuestra vida, es decir, Dios.-Carlos Castro Cubells. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Bi b l iogra f is 439 VON BALTHASAR, HANS URS : Theologie der Geschichte. in Grun(Iriss. (Teologla .de la historia-un esbozo-). Einsi'edeln' Johannes Verlag, 1950, 64 pags. Coiecci6n ((Christ heuten, I Forge, 8 Heft. Las densas-excesvamente densas-paginas del ilustre profesor de Basilea quieren planteax el problema de la Tieologia de la historia con todo su rigor. No es cuestio'n aqui de. explicar todas sus ideas, ni siquiera as principales, sino tan solo de exponer su progra?ma y su punto de partida. El esquema fiios6fico de Occidente, desde Platon y Arist6teles pasta los idealistas y Husserl, pasando por la Escolastica y la Ilustraci6n, con- siste -en la divisi6n de la realidad en dos elementos : el uno, individual!, sensible, concreto, contingents ; el otro, universal, necesario, abstracto, en el que reside toda la fuerza de las leyes y de la dial6ctica, a. ]as que se someten las cosas individualles, como casas partdculares.. Pues bien, este esquema ~encuentra sus limites, por no decir su superacion, en el hecho de la Revelac:6n, en la historicidad del Logos en Jesucristo. En Cristo, el Logos no es el reino de ideas, valores y leyes que rigen la historna y le dan un sentido, sino que,el mismo es historia.. Da los he- chos, de la facticidad de los actor de Jes.6s, no ?se puede abstraer nada que valga por si mismo, puesto que los hechos mi.mos son lo wlt?mo, to de- finit:vo y lo que vale ; no son una parabola fenomenica de la que haya quo sacar un sentido noumenico como crean todavia los alejandrinos, lino que son el sentido mismo de la r,evelaci6n d:vina. La.. vida historica y concretes del Logos encarnado. es, en cuanto tal, el mundo de ideas que sieve de norma pars toda la historia s'n dejarse ella encerrar en un esqu:e- ma conceptual de validez propia en el que la irrupci6n. divina en' la Creacion -fuera un caso particular dependiente de nuestras creadas cate- gorfas racionales. La vida de Cri.e,t?o es el punto de partida de toda his- toria. Desde esta problematica aparece el sentido de la nueva filosofia de la existencia, que al volcar la esfera de la esencia en la de la existencia nos ofrece un punto de referencia para comprender el sentido religiose de la temporalidad y la base ultima del ser humano, que es su apertura a la voluntad y al ?mandamiento de Dios. Pero la teologia de Iles existencia no se mira en la Filosofia para cons- truirse a si misma, sin?o que mantiene su mirada fija en Cristo, cuyo star en el ser y en la historia constituye el nwcl?eo y la norma de toda histo- ricidad. Con ello aparece un doble problema : Si Cristo aparece en el tiempo y en la historia hay que ver tambaen-rde.spues de lo dicho-su relaci?n con la historia del mundo y de la humanidad. Es decir, por un lado es evidente que la hittoria es un presupuesto para la simple posibilidad de la historicidad de Cristo, y, por el otro, se afirma que ]a historicidad de Cristo es un presupuesto para la simple posibilidad de, la historia. En el primer aspecto, la vida de Cristo es cumplimiento y plenitud de la his- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Bibliogra/ia toria ; en e9 s=-gundo, su vida es norina para la historia misma, y en la categorfa de spa plenitud se encuentra la de la normativacion. El actor del < Apocalipsis del alma alemana)) estudia, en consecuen- cia, cuatro distintos aspectos centrales para cualquier teologfa de la hstoria : 1.? El tiennpo de Cristo. La insercion de, la hstoria en la vida de Cristo. 3.? La Persona de Cristo como norma de ]a historia. 4.? La historia bajo la norma de Cristo. Una crftica del contenido de estos capftv.los no pertenece a este hi- gar.- Baste con decis que representan un laudable esfuerzo por pene- trar desde Cristo y con Cristo en el risteirio de la existencia creada. L Y que m,ejor acompaiiante podernos terser? Mientras no le dejemos de la mano, cualquier reflexion cristocentrica es siempre fructifera.-Raimundo Panilzer. BANEZ., DOMING.?, 0. P.: Comentarios ineditos a la tercera parte de San- to Tomas. 'F clid;6n preparada pot el R. P. MTRO. VICENTE BELTRAN DE HEREDIA, 0. P., tomo I, Dc Verbo incarnvto (qq. 1-42), Madrid, Con- sejo Superi rr de Investigaciones Ceientfficr+.s, 1951, 918 pags. El Padre B Itrfin de Heredia continua en este li?bro su sen-e de bene- meritas publicac:iones con que ha enriquecido de materiales preciosfsimos la Wstoria de Is Teologia espafiola. Tras los seis volumenes de los Comen- tarios ineditos de Francisco de Vitoria a la Secunda Secundae y Jos ties volumenes de los Comentarios ineditos do Domingo Ban"ez a la Prima Secundae, da ahora a la luz este volumen cuai to, premero sobre la tercera paste, de Jos comentarios de Binez a Santo Tomas. Las dificultaden que pajra preparar eta edition ha tenido que vencer el insigne catedratico de Salamanca son de gran monta, y ello f:?xcusa :v justifica sobradamente las inevitables d:efitencias de ella. Para la edition del tratado bafieziano De Verbo incarnato ha contado el Padre BeltrLn de Heredia con cuatro manuscritos : el ottob. Rat. 1054 (=0) de In Bi.blioteca vaticana, en el que Be contiene la exposition hecha por Bfifiez en Salamanca durante el curso 1571-72 sabre las 42 pri- meras cuestioncs de ]a tercera paste de la : uma ; el manuscrito T 16 de la Biblioteca universitaria de Coimbra (= C), dond-e Be encuentra la misma exposit 6n anterior, Pero solo en 'to tocante a las cuestio- nes de la 28 as la 42; 'el codice de los P.P. Capuchinos de Mon- teano (=M), en el que Be co-ntiene la exposid6n de las siiete primeras cupstiones y also de la octava hecha en 1539, y el manuscrito 10 de la Biblioteca dei Cabildo de Palencia (==P), donde se halla esa misma exposition hasty la cuestibn 19, pero no de Bfifiez solo, no tambien de su sustituto, Padre Alfonso de Luna. Contando con estos materiales Be ofrecian al editor dos procedimientos : urro, reproducir todo lo que pertenece a BA iez en los manuscritos M y P, y que corresponde: al segundo ciclo de su docencia en Salamanca, tomando la dernfis del manuscrito 0; Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Bibliografla 441 otro, publicar int?egro (el texto del' primer ciclo, consignado en los co- dices 0 y C, y a continuation .el del segundo ciclo. El segundo de estos prooedimientac, que tiene la ventaja de presentar a BAfiez -en dos faces extremas--separadas por Iasi veinte anos-de su evolution, ha sido el adop- tado por el ed!'tor. Merito del Padre Beltran de Heredia e?s tambien el haber sa'b'do deter- minar la parte que ccrresponde a Banez y la que corresponde a su susti- tuto Alfonso de Luna, , segun declaraci6n del propio autor en el prologo del libro, son articulos y ccmunicaciones. surgido:: en diferentes circunstan- cias y agrupados en un volumen que, a nuestro juicio, no logra una uni- dad intrinseca suficiente. El: primero, titulado ((Retorno a la antologia)), ?esboza una breve y superficial historia de la Metaffsica, no con mayor extension que la que: le dedicarfa un elemental manual de Filosofia. Solamente en 61 es de destacar ]a mayor atencion que concede al ,,iglo XX, aunque ]as vitas de nombres sor. un poco capriohosas y con lagunas notables. Sirva de ejemplo el que senala como los mas distinguidos representantes del movimiento nee tomista simplemente a Jacques Maritain y Etienne Gilson, olvidando a tantos otros, de categoi la indudable junto a es- tos y por todos recordados. Con respecto al exstencialismo, no menciona a Jaspers. Al Segundo .-:nsayo, uConoc-*rniento y realidadu, que fue la contribu- cin del autor al Primer Congreso Nacional de Fi.losoffa, cel;ebrado en Mendoza, le calie la misma sue~rte que al primero y a los restantes. Des- pues de un sorn(-ro repaso de las dos concepciones gnoseologicas y me- tafisicas opuestas del realismo y del idealisrno, terrnina, como en el ensayo anterior, declarar:d'o que,el problema fundamei tal suscrtado no encuentra aqul un lugar apropiado Para ser resuelto, aunque quedan, sin embargo, mostradas como :ugerentes ideas, algunas que pueden ser interesantes pare su soluci6n. Siguiend-o al autor, ani:mados por su estdlo fficil y ameno, a t.raves del tercer articulo, (:onocimiento cientffico y existe7:cia humana)), encontramos que no profundiza rues nii aclara nuevas facetas del problema por eI planteado sobre la posibilidad de un conocimiento cientffico de ]a exis- tencia humana. S'n embargo, ester Ilevad'o con la diafanidad y buen sentido que los otros, terminando pox senalar, en una nota final, c6mo (ca tiernpo y ocasi6n propicios habra que desarrollar numerosos puntos aludidos en ester.:; pfiginas)). Las ((Reflex'*u,.ies sobre una metaffsica de ]a muerte)), despues de unas consideraciones `niciales sobre la envoltura es que es presentado el pen- samiento, que constituyen ma's de la rnitad del ?ensayo, term-ina en un breve comentar:-o all libro de Ferrater Mora, El sentido de la muerte, constituyendo, por tanto, mas que un ensayo Tnetaffs co, un perfecto cc- mentario o recension escr-ta de un modo fino y elegante. En cuanto a= ultimo, uOccidente : e] tiempo y la eternidadu, repass el autor las pag,nas reflexionando sobre que s.ignifique la palabra Occi- dente, y ]as cult.rras, todo ello para conduci:rnos a la afirmacion de que ]a hfpostasis quf se hace de estos nombres obedece mas a] deseo de in- mortalizarse de alguna manera propia y particular, que? al de buscar algo solido sobre qu fundamentar una vida. Por todo to anterior se observara que, es el sentido mas o menos filo- safico y allegado a la Ontalogfa de estos enseayos lo unico que justifica la calificacion que la palabra ((metaffsica)) supone ; desilusion compen- Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Bibliogra/fa 443 sada, sin embargo, por el valor literario e ideo?logicamente sugerente que, Como tales ensayos, poseen.-Oswaldo Market. HISTORIA DEL ARTE Y DE LA LITERATURA TRAPIER, ELISABETH DU GUE : Ribera.-New York, The Hispanic Society of America, 1952; XIV, 306 pags., 177 figs. Coincidiendo con el terser centenario de ]a muerte de Joce de Ribera, ael Espanoleto>, sale a la luza es ?e magnffico volumen, el pr:mero en ingles sobre Ribera, costeado por The Hispanic Society of America, que tan ejemplar labor viene derarrallando )en beneficio de In cultu.ra espa- nola. La autora, -especializada en pintura barroca espanala, nos ofrece en esta obra una excelente vision de conjunto de la labor del pintor es- panol, utilizando la mas moderna bibliograffa y all mismoo tiempo las fuentes contemporaneas y clasicas, aportando conjuntamente aprecia- ciones personales del mas alto interes. Ribera, naa'do en Jativa en 1591, ya aparece establecido en Napoles hacia 1616, p.ermaneci?endo allf hacia su muerte, en 5 de reptiembre de 1652, en M?ergogliano (verosfmiimente, Mercogliano, al este de Na- poles). No obstante, sus vi.ajes a Roma: y su contaoto con el are ita- liano contemporaneo son evidentes, como la autora indica repet'da- mente, En efecto, en su estilo es perfectamente perceptible la influen cia de los eclecticos bolonese,s, y en fecha avanzada la. de los venecianos, aspeco generalmente no, tenido muy en cuenta, cuando con. frecuencia casi exclusivamente se habla del tenebrismo y del crudo realismo del pintos. A e!ste respecto es sumamente interesante la critica que in autora pace de estos lugares comunes, en la vulgar apreciacion de la produc- ci6n de Ribera, considerado como pintos aspero y terrible, aficionado a los temas un tanto repelentes o desagradabl?es, tratados con un exce- sivo crudo real:smo, cuando la reali.dad de sus obras pictaricas conser- vadas no nos puede conduci.r a s?emejantes afirmaci-ones, fruto las mas de las veces de la leyenda negra tejida en torno al pintor espanol par sus contemporaneos ?italianos. Elizabeth du Cue Trarpiler considera tres perfodos en la produc?cion de Ribera: 1620-30,1635-1639, 1640-1652. Caracteriza su primer perfodo el tene.bri,smo y naturalis-mo, que se refleja en su vision realista de ] a mito- logfa (Silenio. Museo de Napoles). En este perlodo, aunque es ev=dente el predommio de la influencia del Caravaggio, ya se advierte hacia 1628 un giro hacia los ecle0ticos y los venecanos, iquie se refleia en la dispo- sicion de algunas co.mposicionee, en los paisajes de los fondos y en la armonfa tonal. Son obras representativas de esta etapa la Colocacion de Cristo en la Cruz (Cogolludo), San Sebastian curado por Santa Irene (Le- ningrado), sus magnfficas y caracterfsticas versiones. de San Jeronimo, Como las del Museo deg Napoles y de la Galerfa Doria, Arqufinedes (Pra- do) y el Martirio de San Bartolome (Pradb), enure otros, que la autora analiza cuidadosamente. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 ti"I`l Bibliograf to Ln e, segur do periodo, el de sus mejorec obras, aclara su colorido ; etnpiea amarilics., ver es, azu es, rojos, e inciuso e(i ncgro se Race verdc oscuro, aparec.in c e,os azul?es con nubes blancas, al mi-::mo tiempo que en los temas adwerte un ma:naieeto giro. Prodiga los extasis, apa- r.zcen tres n_iio.s angeles y, en resumen, temas amable, sii, ndo sumamcnte caracteristica i:i desaparc on deal asce;'.i,co San Jeronimo, sustrtu:do por San Sebastian, el santo prefer.do pc:r el pintor en ester periodo. Esta evolu- cion del p:ntor es explicable por iogic.a reacci6n natural respecto al Ca- ravaggio, que e ver'a favorecida, ya en cusso, por log gust-os esteticos dci v.rrey cond,- de Monterrey, adm rador de los pin~tores venecianos. So- bresalen en es: magist,;al perIodo la ]nrnaculada de las Agust:nas de Sa- lamanca, el E4:tasis de Santa Maria Niagdalcria (R. Acad. de San Fer- nando) y Ia Ba.'alla de mujeres (P ado), entre otras. En su udtima etapa hay en cierto modo una regi ezi6n a la vigorosa ma- nera de sus prinieros anos, al mismo tiempo que mantiene Ia evolution ini- c:ada en el per rodo anterior, siendo caracterist,;cos sus temas de inti.mie,mo mariano, seme.,ante al de Murillo, y Ios ternas de extasis, como el de Santa Ines (Dre:r ie, perdido) y el deiicdos-o de Ia. Sagrada Familia con Santa Catalina (Metrop. Mus. de Nueva York). A este period'o corresponden tam bier, entre otras, el San Jeronimo (Mus. Fogg;;), la Adoracien d.? los Pas- tore:s (Louvre), :a Santa Cena (Nd?poles), en eel que se funden diverras influencias, precloiminando to veneci-ano, cerrando is seiie sus uiltimas versiones de Sen Jeronimo (Nipoles y Prado) y San Pablo erernita (Ra- gusa). 'En un 61timmf capitulo menc-lona la autora buen numero de obras per- didas, citadas n inve'ntarioos o conocidas a traves de descriptions o grabadcs ; hate -elation de sus escasos disciputos directos, como Juan Do y el scVe%azquez napolitanos Francesco Francazano. Por ultimo, sigue la line1a de su influencia a traves de los siglos, en la pintura espanola e ita- liana, asi como ran la inglesa y francesa, cerrando el libro con Ia frase de Courbet : cSobre todos los demas p'ntores admiro a Ribera, Zurbaran y Velazquez.)) Completan in obra, impresa con el gusto y esmero acostumbrado en las publicac:ones & la Hispanic Society, una extensa bibliografia y un ccm- pleto indite.-Jose M." de Azcdrate. NEAL GREER, JAMES : Lope de Vega's, (,El piadoso aragones)). Edition critica de... Austin, University of Texas Hispanic Studies. Vol. III, 1951 ; xi + 168 pags. El piadoso a:ragones es uno de los dramas menos conocidos de Lope de Vega, uno de los menos importantes. Hist6rico, pertenece al ciclo de los que tratan deal rey Fernando el Cat6lico. Incluido en el volumen X de Ia edition de Ia Real Academia Espanola, dice de el Menendez y Pelayo, en el Prologo, que en 61 es esencial cierta 11a.nguidez y amaneramiento que son resultado de un vicio radical die concep?cion, falsa y pueril, ter- giversando la historia. Profan6, sobre todo. la noble figura del Pri'ncipe Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Bibliograf is 445 de Viana, simpatico, de atractivo personal, refinados gustos l:terarios, amor a la vida quiet?a de estudio. Aparece aquf como un mal hijo, levan- tieco, contumaz, envidioso, esceptico, negado a toda dignidad y grandeza de ammo. El rey don Juan 11 de Arag6n, el piadoso aragones, aparece como un anciano bondadoso y magnanimo, que al fin de sus dfas, ciego, se ve combatido, una y otra vez, por su h:jo mayor. Don Fernando, gallardo mancebo, defensor del padre, llega de Castilla, con cuya reina se ha- Ilaba ya casado, para vengarlle, lucha contra su hermano don Carlos y le hate prisionero, regresando luego junto a -su esposa. La realidad fu6 que los Reyes Cat6licos no -se casaron hasta cuatro anos despues de la muerte dlel de, Viana. Los nobles exigen al rey la libertad de don Carlos, y cuando este, al fin, se siente tocado de remordimientos y come a abrazar a su padre y a reconocer a su hijo i~legftimo, cae del caballo y muere. Ter- mina el drama con la aparici6n en lo alto de la escena deg los Reyes Ca- t6licos y a 'sus pies moros y judos, y las alegorfas de Espana, Castilla y Arag6n. La languidez de la action y su falsed-ad hist6rica son, pees, indudables, Spero serfamos injustos si no hicie'ramos constar cierto interes y simpatia de algun personaje secundario, el donaire del graciosao y espanoles ilustres han tenido de su propio iidioma. Aun asi, hay que reconocer que con este primer volumen de elogios de espanoles ilustres Bleiberg ha prestado un buen servicio a cuantos sienten amor por nuestra lengua. Esperemos que su rncansable laboriosidad nos d:e pronto ese uposible segundo volumen)) con el utestimonio de autores europeos, americanos y filipinos sobre la 1~engua que hablan hoy unos 130 millones de hombres)).-Valentin Garcia Yebra. INCHAUSTEGUI CABRAL, HECTOR: Versos 1940-1950.?-aMejico, D. F., 1950; 301 ptigs., 25 x 17 cms. ROJAS MORALES, MARIANO : Las cuatro novias del mar.-Madmid, 1951 ; 56 ptigs., seis grabados al aguafuerte, 23 x 25 cros. Diez anos de. fecunda labor poetica han sido recogidos pox Inchaus tegui Cabral -en este denso volumen, cuyo fnd?ce agrupa cronologica- mente los poemas bajo los epigra-fes siguientes : Poemas de una sola an- gustia (1940), Rumbo a la otra vigilia (1942), En soledad de amor he- rido (1943), De villa .temporal (1944), Canciones para matar un recuer- do (1944), Soplo que se va y no vuelve (1946) y Mernorias del olvido (1950). De este libro denso, abrumador, que se cae de las mans por su propfo peso, eta titulacion graciosa, agradable, es lo mas poetico. Los poemas, Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 460 Bibliograf is compuestos en verso liberado de toda norma, acusan una reiterada pre- ocupacion sociologica que los aleja del puro concepto de la poesia. Hector Inch,austegui Cabral es un poeta consecuente con su personal conception del verso, y a ila largo de diez anos de laborar sigue sujeto a la misma fonna, invariable incluso en. composiciones que, Como la ((can- cion)), exigen tuna reduction de elementos poeticos depurados Basta to es?ncial. Por eso en ellas, antes o despues de aciertos d?e positiva deli- cadeza, de hortda finura ernotiva, surgen, sorprendiendo desagradable> mente, las notas prosaicas e inadecudas. pregones en tremulo falsete, una triste palabria de army, panto de niiios, bocinas, pisadas, moldicioroes? Sin embargo, donde -el prosaismo de Inchaustegui Cabral llega a ex- tremos dificilmente tolerables es en algimas de sus composiciones con pre- tension socioloi;ica, en las cuales no es nada Taro encontrar versos como estos que lamentamos citar : El ricer se esfremece enfre su:o bien cuidadas grasas. Noya, Arosa, Pontevedra y Vigo son las cuatro novias atlanticas que Mariano Rojas canter en este libro de poerrias, escritos con verdadero amor al paisaje gallego. Galica, coma Andalucia, se presta con frecuente facili- dad al recurso f olkl6rico y consabido, sobre el cual puede levantarse el armazon de cualquier artificio poetico mss o menos consistente. Pero cuando se busca la fidelidad, la autenticidad descriptiva del paisaj?e, como lo hate ?este poeta, sobran esos faciles recursos y la impresion que entra par los ojos, sin mixtificaciones coloristas de segunda mano, se dignifica alcanzando catcgoria de descubrimiento. Este es el merito predominante del libro ; lo qt.:e tantos han mirado parece ser contemplado por primera vez por un poeta libre de influencias anteriores, que desea y logra des- cubrir por si m smo la belleza del mar y de las rias, de los Mrnedos pi- nares y los valley ingenuos, envueltos en poetica luz, en niebla luminosa. Me radea la luz... La luz enters sin el furbio crisfal de la mirdda, Pura, como neciera del alianto de Dios sabre la nrda. Une Mariano Rojas a una cflasica y serena conception del verso el valor de la metiifora postrnoderni?sta, ricer y br=llante, Como en su compo- eici6n Cambados, donde los viejos huesos de los vientos se distribuyen en las pequenas falanges de lns brisas, las multiples caderas del monzon, la ardienfe calavera del simoun y la espina dorsal curv,ada y fire de los alisios sobre el Oceano. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457R015000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 BibIiogra f fa 461 El libro sacrifice algo la elegancia y modernidad del formato a las dimneniones de los excelentes aguafuertes de Castro Gil, que lo ilustran con la maestria propia de este conocido grabador gallego.-Venancio Sanchez Marin. REVISTA DE REVISTAS eANALES DE EDAFOLOGIA Y FISIOLOGIA VEGETAL). Madrid, C. S. I. C., tomo XI, num. 2, marzo,abril 1952. A. HoYOs y J. RODRIGUEZ: Alleraciones de to superficie de ana bentonita dcida par tralamiento termico? H. Imbibition.-M. DELGADO: Cargcterizacidn de !Una bentonita del Marruecos espafiol.-JOSEFINA PEREZ MATEOS : Estudio mineraldgico de 4os mate- riales sedimentarios de Alcald de Henares.--R. C. MACKENZIE : Aparato de andlisis l&- mica diferencial pang trabajos en serie e investigacidn?--E. VIEITEz: Ensailos de repro- duccion vege.tativa de hibridos de castan"a (oCastanea saliva)) + oCastanea crciwta)).- Information.-Bibl iograf i a. ((ARCHIVOS DE MEDICINA EXPERIMENTAL). Madrid, C. S. I. C., volu- men XV, fasciculo I, 1952. M. VALDCS Rutz y D. Pf-REZ SANDOVAL : Contribuci6n al es?tudia de to reacci6n de Hanger.-M. VALDES Ruiz y A. JUANES GONZALEZ : Lucemias, metabalisma basal y tiouracilo.-P. Ruiz BUITRAGO, D. FIGUERAS AYMERICH y J. G6MEZ SANCHEZ : Es- tudio comparalioo del algoddn, seda, lino y catgut coma mgteriales de satura.-F. M.as Y MACRO: Investigaciones marfologicas y experimentales sabre la etiologia y la pako- genia de la leucemia linfatica aguda. I. Experimentos de transmisi6n?-ANGEL TELLO ORTIZ: La citologia del liquido cefalorraquideo despues dd la inyeccidn intratecal de dis- tintas sustancias. V. Penicilina.-F. MAS Y MACRO: Investigaciones morfologlees y ex- perimentales sabre la etiologfa y la patogenia de la leucemia linfdticrr aguda. 11. Altera- ciones leucocitarias de la sangre y aspects cltologico de los foliculos linfoides.-F. MAs Y MACRO: Investigaciones morfol6gicas y experimentales sabre la etiolagia y la patogenia de la leucemia crduica humans (mielaide y linfdtica). I. Leucemia (mieloide y linfdtica) experimental del clabaya par transmisidrr con mater$al humano.-'LUIS R.-CANDELA, J. TAMARIT, R. R.-CANDELA y W. CRISTENSEN-KoNIS: Influencia del extracto de pdn- creas aloxanico sabre la action de la insulina en el consumo de glucose por el 'diafregnm aislado. ((ARCHIVO ESPANOL DE ARTE)). Madrid, C. S. 1. C., InAtituto ((Diego Velaz- quez), tomo XXIV, num. 96, octubre-diciembre 1951. HELMUT SCHLUNK y JOAQUIN MANZANARES : La iglesia de San Pedro de Teverga y los comienzos del arte romdnico an el rein de Aslurias y Leon.-Josf MARIA] DE AzcA- RATE : La fachada del Infantado y el estilo de Juan Guas.-RICARDO DEL ARCO : La Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 462 Bibliograf Ia Jdbrica de la catedral de Huesca. Nuevas noticias. -Varia?-B'Lbliografia.-aCronica.-- Libros recibidos. ((CIENCIA Y TECNICA DE LA SOLDADURA>. Madrid. C. S. I. C., Patro- nato (Juan & la Cierva)), de inv*estigacion tecnica, afio 11, nvm. 5, rnarzo-abril 1952. Editorial: La econamia de la soldadura.--F. A. CALVO CALVO : Revision del con- cepto de soldabi'idad.---J. M.a CHECA CASAJUS : Los electrodos bdsicos.-W. TAYLOR : La soldadura y algunas de sus problemas.-A. B. KINzEL, D. SWAN, H. BIERS y H. R. PUFAHL : Un nuevo procedimienlo industrial : el oxicorte con polvo.-J. IZAGUIRRE CoBO: Cuatro ~_nsayos de taller destinados a probar la calidad de los elecirodos em- pleados en la soldadura eldctrica.-E. VOLLBRECHT : Cascos de buques fatalmente sold4dos. Consecuencias pricticas de los resullados obtenidos en su construction y servicia (II parte).- Nonmalizecion.-lnformacion.-Hojar de trabajo. nESTUDIOS BIBLICOSv. Madrid, C. S. I. C., Instifuto ((Francisco Suarez)). vo- lumen XI, ca?aderno L-, segunda a poca, enero-marzo 1952. EVARISTO MARTIN NIETO: El nombre de Dios en S. Joh. 17, 11, 12.-FRANCISCO ALVAREZ SEISDF..DOS : La nteoriae antioquena.-JOSE MARIA BOVER : Autenticidad de In. 5 : 3 b - 4. - ANDRES AVELINO EsTEBAN : Nola inf ormativo-bibliogrdf ica sobre ec ecumenismo.-Nuuticiario.-Bibliografia.--Resena de Iibros.-Revista de revistas.-Libros recibidos. ((ESTUDIOS CEOGRAFICOS)). Madrid, C. S. 1. C., Instituto ((Juan Sebastian El- cano)) aiio XII, niun. 45, novliembre 1951. GABRIEL GnCiA-BADELL : Las producciones agricolas y nuestra renta national.-AN- TONIO L6PEZ GSMEZ : Riegos y cultivos en la huerta de Alicande. (Evolution y estado :actual).-VICENTi, FERNANDEZ FONT'AVELLA : La trashumancia y la eoolucid ga ero- lanar en la provncia de Valencia.-P. BIRoT y L. SOLE SABARIS : Sabre un rasgo mor- Jologico parad6jico de los macizos cristalinos de la cordillera Central iberica.-C'6riica geografica.. -Bib1ografia.-Cartograffa.-Indite?. ((FARMACOGNOSIA)). Madrid, C. S. [. C., Angles del Instituto ((Jose Celestino Mutis)), vole nen XII, num. 23, enero marzo, 1952. R. ROLDXN : Nicolas Lemery. Nota bibliogrdf ictL-JAIME NosTI NAVA : Los plan. las esponidneas ;files y perjudiciales de Guinea espcnola (I1).-JUAN M. GARCIA MAR- QUINA y RODRIC::> REGATO FIGUEIRAS : Contribucion arl esfudio quimico de la (Coronilla Emerusn. (Comu:icacidn segunda).-JosE Ruiz GIJ6N : Contribucidn al estridio de k adre- nalina. Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Approved For Release 2004/01/28 : CIA-RDP82-00457RO15000010003-5 Bibliograf is 463 ((RAZON Y FE)). Revista hispanoamericana de cultura, Madrid. Toro 145, nfim. 653, junio do 1952. Guinn : Catolicismo y arte moderno.-J. IRIARTE : La gran filosof is nunca ha sldo area.-J. M. GRANERO : El problerna protestante en Espana-P. MESEGUER : El a - lisis existential y la logoterapia de Victor Frankl.-I. ORTIZ DE URBINA : La Unioersidad del Sagrado Corazdn, de Mildn.-F. DEL VALLE : eHemos perdido la close obre en Espana?-F. SEGURA : Aureola en Ia Tiara.-A. DUE : Boletin de Astronoimia?-D. ARIAS : eDemagogia en el cristianismo?.-J. BLAJOT : Utx libro de Leopoldo Palacios J. BENEYTO : Los Reyes Catolicos y los juristas. -T. DE DIEGO : Teologia r a&n r1.